El gobierno local insistió en que los cambios hechos al documento no implican una nueva exposición
18 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Sada acaba de dar un gran impulso para proveerse por fin de un plan que organice su crecimiento urbanístico. El pleno dio luz verde a la aprobación provisional de un documento construido durante los tres últimos mandatos y que podía haber quedado en papel inútil ante la inminente aprobación de la nueva Lei do Solo. Y esa aprobación llegó gracias al apoyo del PDSP al gobierno local, que ayer contaba con la ausencia de Isabel Reimúndez, del BNG. Hace una década hubiera sonado a chiste que Ramón Rodríguez Ares otorgara su voto decisivo a un gobierno de composición nacionalista para sacar adelante su plan de urbanismo. Pero las heridas con el PP supuran mucho más a tenor de los argumentos presentados por el portavoz de Sada Popular, Emilio Gómez. Este defendió las correcciones hechas al plan por el actual gobierno «para evitar los 70 pelotazos que algún espabilado quería». Y el aludido era, cómo no, el portavoz del PP, Ernesto Anido, quien por su parte concluiría su intervención señalando a un tal «Andrés de Meirás», apodo de un presunto gran beneficiado por las últimas modificaciones del plan general. Anido aclaró su identidad a medias: «Teño a certeza de que Andrés de Meirás está na corporación e vai levantar a man esta noite para aprobar o plan».
El gobierno local dedicó buena parte de su tiempo a demostrar que las modificaciones realizadas al plan heredado de Anido eran tan pocas que no se hacía necesaria una nueva exposición pública, como el PP de Sada ha exigido en las últimas semanas. El debate se enzarzó de forma tediosa en asuntos legales, informes, contrainformes?, pero el argumento más contundente del gobierno local fue el menos técnico. Lo dio la portavoz socialista, Raquel Bolaño: «Vostedes [al PP] trouxeron o plan en decembro, ¿dixeron entón que era fundamental que os veciños o coñeceran? Non».
El plan quedó aprobado de forma provisional y ahora será remitido a Santiago para ser apostillado por la Xunta. Una inquietud quedó en el gobierno local: el PP desveló que los datos personales de los que habían presentado alegaciones habían sido publicados en la web del Concello.