Pioneras en las sociedades agrarias de transformación desde Paderne integran ahora Agroflor, una cooperativa que factura dos millones de euros
30 oct 2021 . Actualizado a las 23:06 h.María José Manivesa Picado y Mari Maceira Pena apuraban esta semana, en sus invernaderos de Paderne, la corta de los últimos crisantemos para el día de Difuntos. Ambas integran ahora la cooperativa Agroflor, con sede en Narón, de la que Manivesa es presidenta y Maceira miembro del consello rector. Un gran paso tras un periplo paralelo en el mundo del campo. Ambas reconocen que en su día se iniciaron en el sector de la flor para poder conciliar. «No 86, cinco rapazas, cinco amigas, montamos unha sociedade agraria de transformación, e mandamos aos maridos por toda España ensinando os noso produto, e antes de que volveran xa tiñamos pedidos», explican, reconociendo que se iniciaron cuando la palabra emprendedora aún no estaba en boga. «Non apostaban por nós, dicían “todas mulleres, non duran un ano”, e levamos máis de 30, dúas xa se xubilaron, pelexamos e saímos», resumen sobre su trayectoria.
Arrancaron con 500 metros cuadrados cada una, ahora trabajan 4.000. A finales de los 90, cuando la ampliación y las cargas familiares fueron a más optaron por integrarse en Aglofor, una cooperativa, que nació en 1985 debido a la incertidumbre que se generó en el naval y con el fin de que la competencia entre los productores no bajara los precios. Actualmente, esta cooperativa, la única dedicada al mercado de la flor en Galicia, cuenta con 40 socios, entre un 70 o un 80 % mujeres, pero llegaron a ser un centenar.
Falta relevo
«Esa caída e pola falta de relevo xeracional», reconoce Manivesa. «A flor é rendible, pero a xente vaise por xubilación», comenta la presidenta de la cooperativa. En su caso sí lo tienen, pero eso es lo que ha sucedido recientemente con uno de los mayores productores de Paderne, con una explotación de 7.000 metros cuadrados que, por el momento, no ha conseguido alquilar. «Paderne é un produtor moi forte na cooperativa», explican, remarcando que ahora son seis los que se mantienen entregando flor junto a productores de As Mariñas, Ferrolterra e incluso la Mariña lucense.
«Fixemos un curso de formación, homologado pola Xunta, para capacitar e case non se presenta xente», indican con pesar, por la falta de un futuro para un sector que reconoce que puede ser una buena salida laboral. «O campo é sacrificado, pero coma o resto», comenta Maceira, mientras Manivesa remarca los pros entre los que cita «ser a túa propia xefa, a liberdade horaria e que permite conciliar os coidados dos fillos ou dos maiores, e faise comunidade». «Pérdese de vender por non haber produto», reconoce la presidenta de Aglofor. «Hai que valorar o campo», sentencia su compañera. La cooperativa, explican, les facilita el trabajo, les ofrece consejos técnicos a la hora de planificar los cultivos o cultivar más variedades, recoge el 100 ?% de la producción de los asociados y se encarga de la comercialización.
Huerta y venta «online»
Desde hace unos años, para complementar los ingresos, cuentan con una sección de huerta, con verduras y hortalizas, incluido el pimiento do Couto, certificado por la IXP. Además, en sus instalaciones en el polígono de A Gándara han apostado por un garden, en el que se pueden comprar desde flores frescas, a plantas, herramientas y también complementos para jardín, huerta e interior. La pandemia del covid les ha ido enfocando a las nuevas tecnologías y han iniciado también la venta online. «O covid obrigou a modificar a forma de traballo, hai que ir cos tempos e a tecnoloxía é a que manda», admite Maceira.
250.000 flores para Difuntos
El mercado de la flor, aunque se haya desestacionalizado en los últimos tiempos, sigue teniendo en el verano y fechas señaladas su principal tirón. Aglofor pone a la venta 250.000 tallos de flores para la campaña de Difuntos, con 70 variedades de producto. «Houbo bo produto este ano e estase deixando de asociar o crisantemo con defuntos», apuntan estas productoras. Fechas señaladas como San Valentín, los días de la Madre o del Padre son otros momentos con mucha venta. «O verán é o máis forte, Galicia ten bo produto e moi boa calidade de flor», comenta la presidenta de Agroflor, que reconoce que la pandemia les acarreó mucha pérdidas por el confinamiento y los cierres perimetrales.