Un informe pericial de la Xunta retrasa la instrucción del caso del bulevar de Miño
MIÑO
El desfase fue denunciado en el 2012, está siendo investigado y el PSOE espera que se abra juicio oral este año
29 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La imagen más clara de las deficiencias denunciadas en su día por cómo se ejecutó el bulevar de la rúa Carreira de Miño están en el aparcamiento subterráneo, donde las goteras campan a sus anchas debido a las filtraciones de la plaza y los materiales de construcción se muestran deteriorados. El juzgado de Instrucción número 3 de Miño abrió diligencias por esta causa, ya que se denunció un sobrecoste de medio millón de euros y el fiscal estima que podría haberse incurrido en malversación de caudales públicos y fraude, por el desfase entre lo que fue contratado en el 2006 y lo que finalmente ejecutó la empresa Espina y Delfín, la adjudicataria de una obra por 4,8 millones y a la que finalmente se le abonó 5,2, tras varios modificativos. Pese a que han pasado cuatro años desde la denuncia, es un proceso que continúa en fase de instrucción y desde el PSOE de Miño, que se personó en la causa, se indica que ahora se está a la espera de una pericial por parte de la Xunta.
«É un tema moi complexo, onde hai que facer medicións, periciais para saber se efectivamente Espina y Delfín cobrou de máis, que é o que di o arquitecto municipal, e agora estamos a espera dun informe dun perito da Xunta, que está designado xa», explica, sobre el tiempo de investigación que acumula esta causa, Emma González, concejala socialista en Miño y abogada.
El perito deberá exponer si lo que sostiene el arquitecto municipal y la Diputación es correcto o lo es lo que defienden los técnicos de la constructora, que aseguran que se llegó incluso a hacer obra de más que no fue cobrada. Después de este informe aún quedarían más declaraciones, pero Emma González espera que este año se consiga, pese a las demoras, la apertura del juicio oral. Esta obra, según destacan desde el PSOE, carece, entre otras cuestiones, de estudio geológico, tal como se recogían en las cláusulas del contrato, y de evaluación de fuerzas para saber qué peso aguantaría el firme de la plaza, pero se recepcionó por el Concello y se permite el uso del párking, aunque existen dudas sobre de quién sería la responsabilidad en caso de siniestro.