Casi todo Irixoa tenía un plan B ante el corte de agua

T. S. IRIXOA / LA VOZ

IRIXOA

S. Rodriguez

El concello cortó el agua en las siete horas centrales del día. Así se vivió la primera jornada de restricciones

01 dic 2017 . Actualizado a las 15:39 h.

Irixoa anunció un corte de agua en las horas centrales del día y todas las televisiones acudieron con la intención de grabar dramas familiares y ganado sediento. Pero no se encontraron ni con lo uno ni con lo otro. Pasadas las once de la mañana un operario giraba la voluminosa llave que cerraba el agua del depósito conocido como A Botella al 25 % de su capacidad. Pero en ese momento, en toda la red de 84 kilómetros de tuberías quedaban acumulados para libre consumo unos 400.000 litros. Según las previsiones del alcalde, Antonio Deibe, llegaría hasta las cuatro o cinco de la tarde. Y a las seis la llave del depósito volvería a abrirse. Por otro lado, las televisiones comprobaron que en Irixoa rara es la vivienda que no cuenta de un pozo particular. Y en algunos casos, incluso muchas granjas gestionan canalizaciones privadas. Es el de Francisco López, quien necesita 3.500 litros diarios para sus 50 vacas. «Teño que acumular, tiña outra traída pero secou hai dous meses», explica este ganadero de la parroquia de Coruxou. Esos 3.500 litros al día se disparan a 6.000 en verano. La oposición ha criticado al alcalde por avisar del corte de siete horas a través de un bando con solo tres días de antelación. «Mucha gente mayor no tiene Internet ni redes sociales», denuncia María José Cal, concejala del PSOE, quien apostilla que «algunos pozos particulares se están secando».

Pero el alcalde replica que el aviso ha sido mano de santo. «Al saber del corte, algunos vecinos ofrecieron al Concello fuentes que no conocíamos y que hemos conectado a los depósitos», dice Antonio Deibe. Será fundamental para las pocas casas de Irixoa que no tienen pozo, como la de Miguel. A las 13.30 horas abre el grifo. Aún sale agua almacenada en las tuberías.