Chus Lestayo: «Gané un 'reality' de canto en Miami»

Loreto Silvoso
loreto silvoso A CORUÑA / LA VOZ

ELLAS

Ángel Manso

La excantante de orquesta deleitó la cuarentena de los vecinos de Miño con su voz

30 jun 2020 . Actualizado a las 17:40 h.

Ni un solo día dejó Chus Lestayo de animar con sus canciones a toda la gente que se tuvo que quedar en casa durante el confinamiento. Lo hizo desde el balcón de su casa, al lado de Pizza Miño, y desde el coche de Protección Civil. Atendió toda cuanta dedicatoria le pidieron y alguna fue tan emotiva que aún se le saltan las lágrimas recordándolo.

-Fue de las primeras en salir al balcón. ¿Cómo se le dio por ahí?

-Vi que en otros países había gente que hacía cosas y me lancé.

-Eso fue el segundo día.

-Sí. Poco después, vino el alcalde a hablar conmigo y me propuso meter el equipo dentro de la furgoneta de Protección Civil.

-¡Dicho y hecho!

-Ese mismo día probamos mi equipo y empezamos a animar a los vecinos de todo el pueblo con el Resistiré. Fue emocionante.

-Le aplaudían a rabiar.

-Me lo agradecían mucho y yo lloraba. Acabé dándoles mi número porque me pedían dedicatorias. La primera fue una chica que estaba de aniversario, se corrió la voz y luego ya hice cumpleaños e incluso, fallecimientos.

-Qué duro, ¿no?

-Eran personas que no habían podido despedirse de sus familiares. Tuve como unas diez peticiones de este tipo desde distintos lugares, porque me veían por el Instagram. Hubo alguno que había perdido a su padre y a su madre. Me derrumbaba cada vez que tenía que leer sus textos.

-Les decían adiós con su música.

-Sí. En ocasiones no podía contener las lágrimas. Mi madre también murió hace unos años. Fue de un ataque al corazón, pero, al menos, yo la pude enterrar.

-¿Cuál fue su canción del covid?

-La que más me pedían, Angel, de Sarah McLachlan. Viví tantas historias en estos meses...

-Cuénteme alguna.

-Se me estropeó la mesa de sonido, lo puse en Internet y al poco me llegó a casa una nueva. Venía con una carta en la que me daban las gracias por haberles hecho felices con mis dedicatorias. ¡Y aún no sé quién fue!

-Daría para una película.

-Sí. Cuando llegué aquí no conocía a nadie (soy de Pontevedra y de Ribeira) y ahora tengo un grupo de amigas.

-¿Qué hace en Miño?

-Hace un año regresé de Estados Unidos, tras vivir cuatro años en Nueva York y dos en Miami.

-¿Qué tal le fue allí?

-Gané un reality de canto en Miami. Se llamaba Minuto de fama. Lo que no te atreves nunca a hacer en tu tierra lo haces después fuera. [Risas]

-Se hizo famosa allí.

-¡Estuvo bien, estuvo bien...! Después empecé a trabajar en una orquesta en Miami, pero me enamoré y me volví a mudar.

-Es la historia de su vida.

-Siempre me muevo por amor. A Miño me vine por eso; a Nueva York porque conocí a un chico...

-¿Allí también se presentó a un talent show como en Miami?

-No, eso no. [Risas] En Nueva York canté en algún local, aproveché para viajar, hice muchísimas cosas y aprendí inglés.

-Se le nota con las de REM.

-Antes no sabía el significado de todo lo que cantaba. ¡Ahora las canto con más sentimiento!

Protagonista: El Concello de Miño le rendirá un homenaje la semana que viene, en las fiestas de San Pedro, para agradecerle sus canciones y dedicatorias durante el confinamiento.

Curioso: Aún no sabe quién le dejó una mesa de sonido nueva en su portal, cuando se le estropeó la suya.

«¿Las verbenas? Un despiporre. Con aforo, pero todos mezclados»

La ahora solista Chus Lestayo fue cantante de orquestas como Olympus, Cinema o Garibaldi. En realidad, empezó haciendo «figuración de coros en Luar» y ahí ya vio que le gustaba mucho lo de cantar. A los 18 años, se inició en el mundo de la música junto a su padre y su grupo SL América. En la actualidad, a sus 42, es más de bodas, bautizos y comuniones y también disyóquey, así que tanto te canta en la ceremonia nupcial como te ameniza el cóctel del aperitivo y luego el baile. Una todoterreno.

-Mucho evento social todavía no hay. ¿Cómo lo lleva?

-De las bodas que tenía este verano, me cancelaron la mitad y la otra mitad me las pasaron para el año que viene. Además, pude cobrar la ayuda por el cese de actividad de autónomos. Tuve mucha suerte.

-Tenía derecho a ello.

-Es que justo me di de alta ¡dos días antes de que nos confinásemos!

-¿Se puede vivir de la música?

-En Galicia se vive bien de la música; pero desde que metieron representantes en las orquestas, la cosa cambió.

-¿Cómo cree que serán las verbenas este verano?

-Va a ser un despiporre. Unos con mascarilla, otros sin ella y, si pueden entrar mil personas, pues entrarán mil. Quedarán amigos y estarán todos mezclados, como se está viendo que ya pasa ahora.

-Es muy escéptica.

-Simplemente van a limitar el aforo, pero los que están dentro... Ya me dirá qué método de higiene puede haber con todo el mundo pegado.

-Cómo ha cambiado todo.

-¡Si a mí me llamaron hasta del Sálvame! Aunque al final no llegué a salir.