Camilo Chas: «Gracias a Inditex los cuadros buenos se venden enseguida»

CORUÑESES

EDUARDO PEREZ

Nacido en Arteixo, regenta la galería ArtBy's de A Coruña. «A las cinco días de inaugurarla me divorcié», recuerda

01 nov 2019 . Actualizado a las 11:06 h.

Una comida con Alfonso Abelenda fue el desencadenante de todo. «Fui con unos amigos y el almuerzo se prolongó. Fue una tarde divertida y llena de anécdotas. Ya estaba empezando a vender algunos cuadros, pero aquel día decidí dedicarme a este mundo», recuerda el galerista Camilo Chas Barbeito, coruñés del 77. Está al frente de ArtBy’s, una galería de arte en la que cuenta con dos socios y que abrió hace dos años y medio. «Entonces la gente del sector se reía de lo que hacía, y ahora no se ríe ni Dios. La clave del negocio es la pasión», afirma contundente. Charlamos en La Urbana, que está justo detrás de su espacio de arte. Pide una caña. Me habla de su hija Sofía y me muestra una fotografía de la preciosa niña tomada cerca de la Torre. «La veo todos los días y también el domingo. Mi ex mujer y yo coincidimos en que ella es lo primero», confiesa Camilo. «Inauguré la galería un viernes y cinco días después me divorcié. Lo superé bien. Ahora soy feliz, conozco amigas... Estoy soltero y disponible», comenta sonriente.

Sentirse realizado

Durante la hora que compartimos afirma en varias ocasiones en que se siente realizado. «Estoy atravesando la mejor etapa de mi vida», asegura. Nació en Arteixo hace 42 años. «Fue bonito ver crecer Zara. Y, ahora, el mercado del arte vive un momento excepcional debido a Inditex. Está moviendo la ciudad. Gracias a Inditex los cuadros buenos se venden enseguida», considera este antiguo alumno de la Acelerada, como se denominaba el CIFP de Someso. Es una persona de gesto amable. Lleva pintada en la cara una sonrisa. «Soy optimista. Si hay un problema busco la solución, tanto en lo personal como en lo profesional. Es muy difícil hundirme», comenta. Dice que es «una esponja. Aprendo muy rápido». De hecho, es casi un recién llegado al mundo del arte. «Pero he dedicado muchas horas a esto. Ahora me siento galerista y es lo que voy a hacer el resto de mi vida».

Venta por wasap

Habla de éxito. «Todos los días se vende algo. Las cifras son buenas. Antes las galerías ocultaban sus obras y nosotros las mostramos todas y las puedes ver en nuestra web y en las redes sociales. El mercado me lo está reconociendo. Mira, -me enseña la pantalla del móvil-, hoy llevamos 262 visitas. Y todos los meses vendemos alguna obra fuera, normalmente a gallegos que están emigrados. Hace poco un chico le compró a su novio, que es de Galicia, una escultura de Ramón Conde de 6.000 euros que vio en nuestra web. Y un tercio de lo que vendo lo hago por wasap. Cierro muchas ventas con mensajes y fotos», explica Camilo, que piensa seguir creciendo. «La idea es expandirnos y abrir una segunda galería para abarcar más mercado. Queremos llevar nuestra colección a todos los rincones de Galicia y lo vamos a hacer», adelanta.

Vida social

Es de esos coruñeses que puedes encontrar en cualquier lado. «Me gusta ir a los sitios. Hoy, -charlamos el jueves- pienso ir a la conferencia de Manuel Viso y a una cata a Casa Claudio». Se declara desordenado y tozudo. «Me cuesta dar el brazo a torcer». Cuando le pregunto si practica deporte contesta que «debería hacerlo». Utiliza la música para relajarse y se queda un rato pensando qué obra le gustaría tener en su casa. «Una marina de Lago Rivera», responde unos segundos después. «Busco un cuadro que me transmita algo apacible, es lo que más valoro». Además del arte, de la compraventa de obras, de buscar piezas en cualquier lugar, su otra pasión es la gastronomía. «Si es para comer carne me quedo con el Charrúa. En cocina de mercado me encanta El Secreto. Y si me apetece marisco voy a Cambados a A Fonte do viño, que es de un amigo mío. Me gusta mucho conocer restaurantes», relata Camilo, que una vez más insiste: «Me siento realizado».