Aquel temporal del 2008

Javier Becerra
javier becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

KOPA

Fue el primero con móviles y cámaras digitales amplificándolo todo

20 ene 2023 . Actualizado a las 15:34 h.

Es un resorte automático que surge en cuanto el viento empieza a soplar más de lo normal y se combina con lluvias. Mi mente viaja al mes de marzo del 2008, a una tarde que discurría dentro de lo normal. De pronto, se produjo algo totalmente excepcional. Empezaron a sonar teléfonos en la Redacción. «¡El mar está arrasando el paseo marítimo!». Allá nos fuimos todos los redactores y fotógrafos disponibles. Al llegar lo pudimos comprobar atónitos. Aún no se había cortado el tráfico, ni precintado la zona. Piedras volando por los aires. Pedazos de hormigón moviéndose con la ligereza de una pluma. Una sensación de caos total recorriendo el paseo marítimo desde el Orzán hasta Labañou.

Hubo otros antes, claro. En 1992, dos años después de inaugurarse al paseo, el mar se llevó por delante buena parte de las olas de hormigón que lo cerraban. En 1994, lo mismo. Y en 1996, pese a la idea de las dunas protectoras, tampoco se pudieron evitar daños. También hubo problemas después, los que confirmaron que la balaustrada original debería cambiarse por otro tipo de solución más adecuada. Pero aquel temporal del 2008 fue el primero con móviles y cámaras digitales amplificándolo todo. Los bancos de pieza arrancados de su sitio. Los coches convertidos en una suerte de lanchas. Y hasta un héroe local en acción, el mítico Rogelio Prieto, que rescató a un niño que salía del colegio, perdiendo parte de su dentadura. No ocurrió una desgracia de milagro. Todo aquello marcó un punto de inflexión en la prevención de este tipo de sucesos, y ahora, a la mínima, se precinta todo. Cuando escucho del exceso de celo, cerrando parques y playas en cuanto aparece el color naranja, siempre recuerdo aquello. Y lo que pudo pasar.