Las fuertes ráfagas que soplaron durante todo el día imposibilitaron un feliz fin de fiesta
17 jul 2019 . Actualizado a las 08:57 h.El fuerte viento que este martes sopló en la ciudad hizo temer a más de uno que las fiestas del Carmen del barrio de Os Castros no acabarían como manda la tradición desde hace más de veinte años. Finalmente, pese a los esfuerzos e ilusión de los encargados del lanzamiento del famoso globo, los peores presagios se cumplieron y la enorme bola de papel, de más de 25 metros de diámetro y 11 de alto, no pudo surcar los cielos coruñeses.
Vigiladas de cerca por los bomberos del parque de A Grela, porque toda precaución era poca (sobre todo al recordar el lanzamiento del 2016, cuando el globo se incendió en pleno vuelo), las tareas de inflado comenzaron puntuales apenas quince minutos antes de la medianoche, pero cuando el minutero cambiaba ya de día, los responsables del globo frustraban un primer intento de lanzamiento. Y decidieron no volver a tentar a la suerte. Hacía demasiado viento. A la tristeza por el lanzamiento fallido se sumó la pena por el final de tres grandes días de fiesta a los que una sesión de fuegos artificiales puso finalmente un agridulce broche.
Procesión marítima
Unas horas antes del lanzamiento fallido del globo de Os Castros, el homenaje a la Virgen del Carmen se vivía, como es tradición, en la bahía coruñesa. Tras la misa celebrada en la iglesia de San Jorge, la imagen del Carmen salía en procesión por el centro de A Coruña y llegaba al muelle de trasatlánticos para embarcar en el Rías Altas. Cientos de coruñeses y visitantes disfrutaron entonces de la procesión marítima, en la que decenas de embarcaciones hacían sonar sus bocinas entre vivas y salves en honor a la patrona de los marineros.