«Lo lógico es diseñar un protocolo cuando se repite mucho un accidente»

E. E. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

16 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Álvaro Louro es experto en seguridad vial, consultor en esa materia, profesor y especialista en implantar medidas para mejorar el tráfico.

-¿Qué falla en A Coruña cuando los atascos se repiten tanto?

-En A Coruña, siendo mejorable, los problemas no son tan graves como en otras ciudades. Lo que sí tenemos a diferencia de otros son sitios muy vulnerables: todos sabemos lo que pasa si se produce un golpe en Alfonso Molina, las consecuencias se expanden mucho más lejos. Y lo mismo en la plaza de Ourense.

-¿Qué se puede hacer ante un colapso como el del lunes pasado?

-No es tan fácil actuar ahí. Puedes prever lo que va a pasar con el fútbol y anticiparte, pero cuando surgen cosas no es tan sencillo. Una medida preventiva es tener siempre listo un equipo, en Alfonso Molina ya se está haciendo y casi siempre están allí un coche patrulla y una grúa.

-¿Se podía haber abierto la Marina para aliviar el tráfico?

-Si hay un plan diseñado para ello, adelante, pero si no, yo no lo recomiendo. Lo lógico es diseñar un protocolo cuando se repite mucho un accidente y a lo mejor habría que plantearse, con un protocolo establecido, abrir esa infraestructura, pero si no está previsto, tomar esa decisión sobre la marcha es desaconsejable. Hay sistemas informáticos de control que pueden ayudar a prevenir siniestros como ese. Nosotros estamos trabajando en uno de ellos.

-¿Cuáles son los puntos más débiles de la ciudad?

-Linares Rivas y la plaza de Ourense son un punto neurálgico en A Coruña. También el cruce entre la ronda de Outeiro con la avenida de Arteixo es muy complicado. En la glorieta de América, con un pequeño lío la onda expansiva llega muy lejos. También Alfonso Molina es un punto conflictivo y, en menor medida, la avenida del Ejército en el cruce con la Casa del Mar.

-¿Qué tal conducen los coruñeses?

-Falta paciencia a los conductores y también falta que cojan el hábito de buscar recorridos alternativos, no siempre el mismo. Aquí tampoco se cede el paso en cremallera -uno de cada lado-, una norma no escrita, pero que ayuda muchísimo.