Desde la Ciudad Vieja al faro de Oza hay varios inmuebles que esperan, casi olvidados, acoger algún tipo de actividad
21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Como dice la canción, míralos, ahí están: viendo pasar el tiempo. Son edificios que parece olvidados. Los hay desde en la Ciudad Vieja hasta en el faro de Oza, pasando por la emblemática fachada de la Marina o enfrente al centro comercial Marineda City, en A Grela.
Mientras entidades de todo tipo lamentan carecer de un local donde llevar a cabo sus actividades, donde poder tener una sede, donde poder reunirse, en el edificio del viejo gobierno militar hay un amplio espacio esperando que alguien le dé uso. Claro que como no siempre llueve a gusto de todos (es un decir, porque en realidad últimamente nunca llueve) en cuanto el gobierno municipal apuntó la posibilidad de abrir un albergue de peregrinos en ese espacio ahora infrautilizado, desde el vecindario advierten que son ellos los que quieren decidir el uso de ese espacio. Y ahí están todos, a la espera.
Lo mismo ocurre en la Fábrica de Tabacos donde, en otros tiempos, la espera habría dado tiempo a consumir, fumando, paquetes y paquetes de cigarrillos. Y es que el gobierno local mantiene el misterio cuándo piensa habilitar los 3.000 metros cuadrados de los que dispone tras la reforma del edificio y su transformación en nueva Audiencia. Ya con el gobierno municipal anterior se habían planteado diversas propuestas, pero el actual ejecutivo anunció en su día que trasladaría allí los servicios de Urbanismo. Cuándo lo hará sigue siendo un misterio.
También sin uso, con alguna de las imágenes de la que fue la última exposición que acogió, está el edificio de la Marina que en su día era el centro cultural de Caixanova. Tras las fusiones, reconversiones y ventas entre entidades crediticias, el amplio inmueble pertenece ahora a Abanca, que por el momento no ha decido una finalidad para el mismo. Durante años, el inmueble funcionó tanto como centro para la celebración de eventos culturales como para sede de diversos cursos de formación, sobre todo en el terreno económico.
También el viejo faro de Oza, en las inmediaciones de una zona hospitalaria que ha sido notablemente acondicionada, está a la espera de tener alguna utilidad, algo que vienen demandando, entre otros colectivos, desde la entidad vecinal de la zona, Oza-Gaiteira-Os Castros.
Construcciones militares
Algunos de los voluminosos edificios, como el cuartel de Atocha, siguen teniendo un uso restringido para fines militares; sin embargo, tal y como recordaba el ingeniero de Caminos Carlos Nárdiz en su discurso de ingreso en el Instituto Cornide, en los acuerdos entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento coruñés figuraba la cesión del mismo, «algo que todavía está pendiente».
Otras dependencias militares, estas en desuso, son las formadas por el amplio parque de automóviles de A Grela, frente al centro comercial Marineda City, donde la maleza cubre buena parte del recinto, y un edificio de cuatro plantas es vigilado para que los okupas no acaben en su interior.