Fomento da luz verde al pantalán de Repsol en el puerto exterior

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Tanto el Puerto como Puertos del Estado han aprobado el proyecto constructivo

08 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque las obras sobre el terreno para que Repsol comience su mudanza al puerto exterior de punta Langosteira todavía no han comenzado, las que se realizan en los despachos ya han dado algunos frutos.

El último de ellos ha sido la aprobación por parte de Puertos del Estado -organismo dependiente del Ministerio de Fomento- y de la Autoridad Portuaria de A Coruña, del proyecto constructivo para la instalación del pantalán de uso exclusivo de la petrolera. Así, Repsol tiene ya el visto bueno para, cuando considere, comenzar a instalar el muelle flotante para amarre de mercantes a través del que se llevarán a cabo los trabajos de carga y descarga de graneles líquidos, crudo y refinados, básicamente.

La empresa confirma que ostenta ya ese permiso. Lo que no se ha puesto sobre el calendario es la fecha para el inicio de esos trabajos, que podrían acometerse en cuestión de unos meses, puesto que la multinacional deberá estar operativa en abril del 2018 en Langosteira y las obras llevan un tiempo.

El pantalán se desarrollará en paralelo a otros trabajos igualmente necesarios en el puerto exterior para que puedan operar petroleros. Uno de los que están en marcha es la construcción de la galería de graneles, una gran estructura de hormigón que discurre en paralelo al muelle principal y cubre las canalizaciones que llegan a los barcos para protegerlas de cualquier inclemencia meteorológica. También estará terminada en el 2018 para poder operar con seguridad.

Al margen de los depósitos que se puedan instalar allí, falta también una pieza esencial del proyecto, la construcción del poliducto que unirá esas instalaciones de la petrolera con la refinería. El proyecto también está en marcha, aunque también en trámites previos. El visto bueno debe darlo la Consellería de Industria -entre otras- y para ello tiene que tener también el sello de la de Medio Ambiente. Los planos de ese poliducto están en esa fase de exposición.

Cuando se construya permitirá sacar de A Coruña el 40 % de los combustibles que actualmente pasan canalizados bajo la ciudad hasta la refinería. Entre otras cosas, sacarán el crudo de la ría llevando ese tráfico a Langosteira, con unas instalaciones mucho más preparadas. Por ejemplo, el calado en el pantalán que hará Repsol -hay sitio para que se instalen otras petroleras- llega a 24 metros, mucho más de lo que hay en San Diego.

Seis meses de la primera descarga

El Star Cosmo fue el primero de los mercantes con graneles sólidos para Repsol que entró en Punta Langosteira. Lo hizo el 28 de junio del año pasado y desde entonces la actividad en los tráficos de coque ha sido constante en el puerto exterior. foto Marcos Míguez

La empresa prevé llegar a las 400.000 toneladas de coque en Langosteira

Uno de los elementos que emplea Repsol para elaborar sus productos es el denominado coque verde, un mineral que hasta hace poco se desembarcaba en los muelles interiores y que desde el 28 de junio se hace ya en Langosteira.

El tráfico de ese producto llegó el año pasado a las 125.000 toneladas en el puerto exterior, y solo en el último mes se alcanzaron las 35.000 toneladas, por lo que, de seguir así los ritmos, este mismo año la compañía petrolera podría alcanzar la previsión que tienen fijada para ese producto en sus planes de traslado, que alcanza las 400.000 toneladas por ejercicio.

Además, se espera que a corto plazo la empresa empiece a mover otros productos también allí. Entre otros tiene previsto desplazar al puerto exterior sus descargas de azufre, que podría ser el siguiente en figurar en la lista.

Repsol es el principal cliente del puerto coruñés y genera buena parte del total de sus tráficos. La marcha de la empresa en el 2018 permitirá que desde entonces el peso de las mercancías movidas pase de los muelles interiores a los exteriores en las cuentas del Puerto, además de liberar espacio y retirar tráficos peligrosos. En los planes de la Autoridad Portuaria figura que en el 2021 las nuevas instalaciones superen por primera vez en volúmenes movidos a las de la ciudad.

En el 2025, siempre según esas cuentas, los viejos muelles tendrían un peso residual en las cuentas del Puerto. Quedarían en torno a un millón de toneladas frente a las 15 que se prevén entonces en Langosteira.