La Princesa de Borbón

Por Xosé Alfeirán

A CORUÑA CIUDAD

Imagen de archivo de Luis Fernández vestido de mujer y de hombre
Imagen de archivo de Luis Fernández vestido de mujer y de hombre

Con este mote se conocía a un coruñés travesti, homosexual, emigrante, cupletista, estafador y famoso

18 ene 2016 . Actualizado a las 18:23 h.

Solo sabemos algunos retazos de su vida. Y muchos datos son confusos ya que proceden de noticias de prensa que relatan, entre lo escabroso, la repugnancia y la admiración, las «hazañas escandalosas» protagonizadas por un hombre que vestía de mujer con gran elegancia y lujo. Gozó de gran fama en Buenos Aires, donde era habitual en los ambientes aristocráticos y de alterne, pero también era conocido en España.

El 30 de octubre de 1923 la policía lo esperaba en la estación del Norte de Madrid. Llevaba unos meses instalado en la capital de España y volvía de realizar una jira por Irún, Bilbao y San Sebastián. Nada más descender del tren fue detenido y con discreción trasladado a la Dirección de Seguridad. Tras prestar declaración y ser amonestado fue puesto en libertad, siendo sometido a vigilancia. La policía no dio publicidad a lo acontecido, sin embargo la detención de un caballero de elegante porte y con ademanes distinguidos llamó la atención de los periodistas.

El 2 de noviembre La Libertad de Madrid y otros periódicos publicaron reseñas sobre lo sucedido. El detenido era natural de A Coruña y se le conocía con el sobrenombre de La Princesa de Borbón, alias que le pusieron en Buenos Aires por la faustosidad con que allí vivía. También tenía el mote de Lucho, apodo que le dieron en Montevideo, y Teresita.

A pesar de estar fichado, la policía madrileña tuvo el cuidado de omitir su verdadero nombre, siendo este desconocido en España, aunque se rumoreaba que procedía de una buena familia gallega y que sus iniciales eran I.R.F. En la sociedad mojigata de la época no querían darle visibilidad ni a él, ni a todos aquellos que despectivamente calificaban de «invertidos». Sin embargo, por la prensa argentina sabemos que allí empleaba el nombre de Luis Fernández.

Desembarco como mujer

Según dichas noticias, y con discordancias entre ellas, La Princesa nació en 1889. Abandonó de joven la ciudad de A Coruña, obligado por las autoridades y debido a los escándalos que había protagonizado, trasladándose a Madrid donde llevó una vida disipada y derrochadora.

Hacia 1907, con 18 años de edad, fue expulsado de España desembarcando en Buenos Aires, según se dice, vestido de mujer. Mostrándose en esta condición casi todo el tiempo, trabajó como cupletista transformista en diferentes cafés concert de las ciudades de Buenos Aires, Montevideo, Santiago de Chile y Río de Janeiro.

Aprovechando su inteligencia, apariencia física y el donaire de sus ropajes femeninos realizó numerosos engaños y estafas a personajes de la alta sociedad que le pagaron fuertes sumas de dinero para evitar el ridículo. Una crónica porteña de 1911 decía que en sus paseos por las calles «los hombres corrían detrás, atraídos por su fascinación, seducidos por el encanto de sus labios rojos, y la maravilla de sus ojeras violáceas».

En 1920 y en 1923 regresó a España pero ambas ocasiones fue detenido, siendo obligado a marchar de nuevo a América, donde moriría. Fue el más famoso de los homosexuales travestis y estafadores. Diversos, distintos, iguales.