Betanzos, una casa menos

La Voz BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

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Otra ruina del casco histórico ha sido derribada por seguridad. Por primera vez, el Concello paga la obra al no localizar al dueño

11 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La lluvia sigue acelerando la descomposición de las ruinas del casco histórico de Betanzos. Esta vez le ha tocado al número 30 de la rúa do Hórreo, una casa de dos alturas, sellada con tela para evitar desprendimientos pero que finalmente no ha podido mantener el equilibrio por más tiempo. El Concello intentó localizar a los propietarios, pero no tuvo éxito. Así que retiró los restos de forma subsidiaria. En consecuencia, si en el futuro alguien adquiere esa propiedad, se encontrará en el Registro unos cargos pagados esta semana por el Ayuntamiento en concepto de garantizar la seguridad de los peatones y vecinos.

El área de Urbanismo ya había emitido en septiembre una orden para que se retirasen elementos de la fachada. Con los dos últimos temporales, el número 30 de la rúa do Hórreo se convirtió en un peligro potencial y el Ayuntamiento, tras apurar la búsqueda de los dueños, optó por actuar.

«Es la primera vez que el Concello actúa de manera directa y urgente sobre un inmueble, ya que en ocasiones anteriores siempre se localizó a los propietarios, con lo que los costes fueron asumidos por estos», indicó el concejal de Urbanismo, Andrés Hermida.

En el plazo de una semana, el Ayuntamiento se ha visto obligado a intervenir, el pasado 3 de diciembre, cortando la rúa Nova, después del desprendimiento de parte de una vieja galería. Ayer acabaron la instalación del andamio para proteger el paso de peatones y reforzar la estructura.

El casco histórico de Betanzos se encuentra salpicado por inmuebles abandonados y perfectamente visibles en calles como la Ribera o San Francisco, donde el Ayuntamiento acaba de colocar vallas metálicas para evitar posibles sustos a peatones.