La Universidade da Coruña pretende lograr un comprador para el edificio de Serantes en el campus de Ferrol y quiere reducir un 30 % los gastos corrientes de todos sus centros
04 dic 2024 . Actualizado a las 10:41 h.La Universidade da Coruña (UDC) celebró este martes una reunión de su claustro en el que se avanzaron las líneas generales de la programación plurianual y presupuestaria. Como medida a corto plazo, contempla la venta de algunos inmuebles. En este sentido, avanzaron que ya para el próximo año pretenden lograr un comprador para el edificio de Serantes, en el campus de Ferrol. Recuerdan que no tiene uso docente desde el curso 2022-2023.
Las medidas que expuso el rector, Ricardo Cao, pasan por la reducción del gasto corriente de todos los centros en un 30 %, la búsqueda de nuevos fondos para financiar la institución y la venta de edificios sin uso docente para conseguir fondos. El equipo de gobierno también avanzó que el Plan de Infraestructuras con la Xunta previsto para nuevos edificios se destinará a la conservación de construcciones con deficiencias.
Durante el claustro, Ángel Fernández Castro, vicerrector de Economía e Planificación estratéxica, desglosó las cuentas que ya habían ido al Consello de Goberno de la UDC a principios de noviembre y en las que destaca un diferencia de ingresos y gastos de 13 millones de euros en el 2023.
«O incremento do gasto de 2003 foi inducido pola inflación, especialmente de 2022, e o forte axuste realizado dende 2009 deixa pouca marxe a reducións adicionais», dijo antes de abogar por profundizar en las medidas de ahorro, entre las que citó «asumir como referencia no orzamento os créditos de 2024, manter unha política restrictiva na renovación ou licitación de servizos, con principo de non incrementar o gasto e a posta en marcha dos paneis fotovoltaicos instalados en 2024».
Agregó Fernández Castro que el equilibrio presupuestario descansa sobre el equilibrio entre ingresos y gastos ordinarios, y propuso para alcanzarlo «a redución de gastos sen financiamento afectado e o aumento de ingresos finalistas». Y añadió otros instrumentos que no permiten por sí mismos un equilibrio financiero sostenible, pero si pueden contribuir al equilibrio de las cuentas. Ahí es donde entra «a venda de activos, como inmobles en desuso, concesións e participacións sociais», y el endeudamiento, que debe ser autorizado por la Xunta.
Con este objetivo, marcan como medidas que regirán el próximo Plan Plurianual (2025-26) la reducción de gastos sin financiación afectada, la captación de más ingresos no finalistas y recursos adicionales, en cuya obtención la prioridad será cubrir el déficit.
El rector de la UDC, Ricardo, Cao señaló que «todos os fondos propios da Vicerreitoría de Infraestruturas e Sustentabilidade orientáronse cara reparacións urxentes, principalmente cubertas en estado crítico, reparación de fachadas, sustitución de instalacións obsolotelas....», lo que, a su criterio, pone de manifiesto la capacidad de «reorientar o plan ede infraestruturas universitarias da Xunta para canalizalo, na meirande parte, cara a conservación do patrimonio construido en troques de erixir novos edificios».
Cao también explicó que, en el marco del Eurocampus Emerge, están trabajando en la creación de un Campus Internacional de Sostenibilidad, que permita a la UDC situarse como polo de conocimiento en este campo dentro de la Unión Europea. Actualmente, la UDC cuenta con más de 30 grados y 40 másteres relacionados con la sostenibilidad, en su sentido más amplio.
La entidad busca incrementar este potencial a nivel internacional a través de esta iniciativa, que pretende convertir la universidad en un living lab, donde los grupos de investigación aborden, de manera interdisciplinar, problemáticas de interés para la institución y para el entorno socioeconómico.
En su informe, el rector destacó la culminación de la instalación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas de 11 edificios, iniciativa en la que se invirtió algo más de un millón de euros costeados totalmente con una subvención del Inega. Esta actuación permitirá reducir la huella de carbono y el coste de la factura eléctrica, con un ahorro estimado de 260.000 euros anuales. Además, se está proyectando un sistema de captación y depuración natural de aguas pluviales para su aprovechamiento en el riego del campo de deportes de Elviña.