Sin asiento en los trenes de A Coruña a Santiago de las 7.09 y las 8.00 hasta finales de mes

Un viajero de Renfe que quiera salir de A Coruña a primera hora de la mañana del lunes con destino a Santiago, Ourense, Vigo o cualquier estación intermedia deberá presentarse en el andén no más tarde de las 5.05. Será su única posibilidad. A esa hora arrancará de San Cristóbal un tren Avant que lo dejará en Compostela 73 minutos después, a las 6.18, si no sufre retrasos. Ni en el Media Distancia (MD) de las 7.00 horas, el Alvia y el Avant de las 7.09, y los MD de las 8.00 y las 9.00 encontrará asiento, según la disponibilidad de plazas que ofrecía la web de Renfe a última hora de ayer para el lunes, 23 de septiembre. Para los días siguientes, hasta el viernes 27, también están completos todos los vagones del Avant de las 7.09 horas y del MD de las 8.00, que en 28 minutos ponen a los viajeros en Santiago.

Hay que darse prisa. La gratuidad de los billetes ha convertido la posibilidad de desplazarse en tren en Galicia en una carrera contra reloj desde meses antes de poner el pie en el estribo. Moverse sin coste y, por si fuera poco, con tiempos de viaje tan provechosos —si se comparan con los del coche o el autobús—, ha subido la demanda a niveles espectaculares. Y ha motivado, sobre todo, la irrupción de un caudal enorme de personas que viajan a diario o con regularidad alta —muchos estudiantes y empleados públicos, entre ellos— y que en muchos casos optaban, ya antes de la entrada en vigor de la gratuidad, por otras formas de desplazarse o por cambios temporales de residencia. De entre todos los pasajeros, son estos, apremiados por sus obligaciones laborales o de estudios, quienes con más antelación, perseverancia y visión a largo plazo reservan asiento. Y quien no se adelante, pierde. 

Cancelación de última hora

«Hay personas que hacen varias reservas en diferentes trenes y una hora antes de la salida cancelan la que no van a usar y liberan el asiento. De esta manera, si alguien está pendiente y tiene suerte, puede conseguir una plaza, pero es complicado», reconoce un viajero habitual del trayecto A Coruña-Santiago que en los últimos meses ha observado un empeoramiento del servicio.

«Está empezando a fallar todo desde la primavera en la media distancia, las obras, los cambios de vía, los retrasos, gente que se levanta a las 6.30 en Santiago para llegar a su trabajo en A Coruña a las 9.30 y entra tarde», sugiere este hombre que defiende que «el transporte esté subvencionado y que la gente que más lo necesite se pueda beneficiar» pero a la vez apunta usos de los abonos que considera impropios. «He coincidido en el último tren del sábado procedente de Santiago con chavales que se van a cocer al Pelícano y vuelven el domingo por la mañana. También estamos pagando eso», cuestiona.

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