La NASA ha publicado un artículo que revela que el hielo marino de la bahía de Hudson, una enorme masa de agua salada en el nordeste de Canadá, ha mostrado algunos patrones atípicos en primavera y en lo que va de verano.
A principios de mayo, unos vientos excepcionalmente fuertes y persistentes limpiaron el hielo marino de la parte oriental de la bahía, dejando vastas zonas de aguas abiertas. Según un análisis del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo (NSIDC), el hielo marino solo cubría 205.000 kilómetros cuadrados a principios de junio, un mínimo histórico en el registro satelital que data de 1979.
La distribución inusual del hielo sobre el mar está afectando a los aproximadamente 1.700 osos polares que viven alrededor de la bahía de Hudson y que dependen de su hielo. Cuando la zona se congela, los osos polares se aventuran en la superficie helada para tratar de cazar focas anilladas y otras presas. Si el hielo se derrite en verano, los osos se retiran a la orilla, donde ayunan o se alimentan de lo que puedan encontrar hasta que el hielo regrese. Dado que los osos queman alrededor de 1 kilogramo por día, demasiado tiempo en tierra puede provocar estrés, hambre e incluso conflictos con los humanos.
El científico de la Universidad de Alberta (Canadá), Andrew Derocher, forma parte de un grupo de especialistas que vigilan de cerca las poblaciones de osos polares. Utiliza información de ubicación recopilada de osos marcados y rastreados por satélites y observaciones diarias de la NASA y la Agencia Nacional del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA). El investigador cree que los osos probablemente estén teniendo un «año horrible» debido a la ruptura temprana del hielo.
Mientras tanto, los osos del lado occidental de la bahía están pasando mucho tiempo en el hielo y es posible que estén teniendo lo que describió como un «gran año». «Los vientos han mantenido una banda de hielo pesado en el oeste, justo frente a la costa, y lo suficientemente cerca como para nadar hasta tierra. El hielo marino es el hábitat donde los osos quieren estar. Cuanto más tiempo puedan permanecer, mejor», explica.