Sembrar nubes para enfriar el planeta

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

La media luna asomando entre las nubes al atardecer en Oviedo
La media luna asomando entre las nubes al atardecer en Oviedo Paco Paredes | EFE

Un estudio revela que la ingeniería de nubes podría ser efectiva para el enfriamiento del clima

13 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Investigadores de la Universidad de Birmingham han publicado un artículo en la revista Nature Geoscience que asegura que la ingeniería de nubes podría ser más efectiva para el enfriamiento del clima de lo que se pensaba anteriormente. Los autores del estudio descubrieron que la modificación de la reflectividad de las nubes (MCB, por sus siglas en inglés) funciona aumentando la cantidad de cobertura de nubes. Los modelos anteriores utilizados para estimar los efectos de enfriamiento del MCB se han centrado en la capacidad de la inyección de aerosol para producir un efecto de brillo en la nube, lo que a su vez aumenta la cantidad de luz solar reflejada hacia el espacio.

La geoingenería de nubes ha despertado mucho interés en los últimos años al proponorse como una de los métodos artificiales para compensar los efectos del calentamiento global causado por los humanos y ganar algo de tiempo mientras la economía global se descarboniza. Funciona rociando pequeñas partículas, o aerosoles, en la atmósfera donde se mezclan con las nubes con el objetivo principal de aumentar la cantidad de luz solar que las nubes pueden reflejar.

En Australia ya se están utilizando experimentos con esta técnica en un intento de reducir el blanqueamiento en la Gran Barrera de Coral. Sin embargo, aún no se comprenden muy bien las formas en que los MCB crean un efecto de enfriamiento y las formas en que las nubes responderán a los aerosoles.

Para investigar este fenómeno, los investigadores estudiaron la inyección de aerosoles de la erupción efusiva del volcán Kilauea en Hawái. La última gran erupción se produjo en septiembre del 2023. Los científicos estudiaron las interacciones entre estos aerosoles naturales, las nubes y el clima. A partir de datos meteorológicos e históricos, el equipo pudo identificar claramente los impactos en las nubes que habían sido causados directamente por los aerosoles volcánicos.

De esta forma, los investigadores han podido demostrar que la cobertura de nubes aumentó relativamente hasta un 50 % durante los períodos de actividad volcánica, produciendo como consecuencia un efecto de enfriamiento.