Ultiman un informe para la policía con los hurtos sufridos
21 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Esto es peor que en los 80», dice un cliente, a lo que el comerciante responde: «Lo cierto es que entonces el lema era, ‘‘en el barrio no se roba’’, pero claro, ellos no son del barrio». Las conversaciones ayer giraban en torno al mismo tema en los establecimientos de la avenida de Hércules.
Como todos los sábados, la parte alta de Monte Alto ( A Coruña) era por la mañana un hervidero de personas que se disponían a hacer sus compras, tomar un aperitivo o pasear. Un día después de la concentración convocada para protestar contra los hurtos y ataques de los drogodependientes que se han trasladado al vecindario, los establecimientos agradecían la presencia policial de las patrullas desde primera hora.
«He visto pasar varias, pero es cierto que llevan tiempo pasando. Hoy parece que, por fin, vamos a tener un día más tranquilo. Ellos van de tienda en tienda, cogiendo lo que pueden », comentaban desde el mostrador de la mercería La Ilusión.
A unos menos, Ángela, de Endulzarte, mantenía una conversación con un cliente, también un comerciante del barrio. «A mí me rompieron el escaparate y me amenazaron. Tenemos que estar vigilantes. Espero que ahora que hemos hecho ruido nos hagan más caso y esto pare. Esta semana vamos a presentar un informe a la Policía Nacional donde vamos a resumir las agresiones que hemos vivido», apunta Ángela. La peluquería que tenía como vecina acaba de bajar definitivamente la verja y en su manzana está uno de los denunciados como narcopisos. «Hemos visto movimiento de gente y de bolsas, pero no sé si se irán de verdad», apunta la comerciante.
Narcopisos: raíz del problema
Estuvieron en la calle de la Torre, en la calle Faro, en Santo Tomás y ahora parece que en las calles Washington y en la propia avenida de Hércules hay dos narcopisos. «Os drogodependentes non teñen a culpa. Bastante teñen co seu. A raíz do problema son os narcopisos, os que fan negocio vendendo droga. Van saltando de barrio en barrio, isto non pasa só aquí. Non quero chegar ao punto de ter a porta pechada e que os clientes teñan que tocar o timbre para entrar», remarca Javier Prego, de la tienda de electrodomésticos Comercial Vigo’s. Un extremo que ya han adoptado en algunas tiendas.
Poder vivir de su trabajo y no tener que sufrir sobresaltos es la reivindicación. Una tensión que estos meses se ha instalado en esta avenida, y que ha dejado de percibirse muy cerca, en la calle la Torre, donde los establecimientos destacan que allí el barrio es muy tranquilo.