Elogio de lo «performativo»

Hugo Álvarez Domínguez CRÍTICA MUSICAL

A CORUÑA

Germán Barreiros

Llega a su sexta edición el Resis,  un festival en el que conviven las artes vivas y la música contemporánea como un todo que da cuenta de la evolución natural del arte

14 abr 2023 . Actualizado a las 19:03 h.

Arxis Ensemble. M. Cerezo, piano. N. Rodrigo y S. Castro, percusión. Obras de Glojnaric, Ono y Saunders. Festival Resis. Árbore da Veira, 13 de abril.

Llega a su sexta edición el Resis (Festival de Música Contemporánea de A Coruña). Señalemos la importancia de que en una ciudad como A Coruña exista un festival como este, donde conviven las artes vivas y la música contemporánea como un todo que da cuenta de la evolución natural del arte. Cuando todavía queda tanto por explicar en torno al concepto de la contemporaneidad de la música, cabe felicitar a Hugo Gómez-Chao (director e impulsor de la iniciativa) y a su equipo por convertir el Resis en una realidad sólida del tejido cultural coruñés.

La sesión inaugural (en las instalaciones del restaurante Árbore da Veira como muestra del gusto del festival por explorar espacios no convencionales) incluyó un concierto del Arxis Ensemble con tres obras, ofrecidas sin solución de continuidad y donde se impuso el carácter performativo. Tuvimos pues a artistas totales que a sus dotes musicales unieron su capacidad actoral y expresiva.

Destacó el estreno en España de Latitudes, de Sara Glojnaric, a cargo de Magdalena Cerezo. Obra para piano preparado y vídeo, reinterpreta de modo irónico y salvaje los estudios; colocando a la intérprete ante un verdadero tour de force donde mide sus fuerzas con la máquina. Experiencia fascinante, con Cerezo impecable como acostumbra.

Improvisation of the Grapefruit Book, de Yoko Ono, parte de la iconografía del libro de Ono explorando los límites de producción del sonido en la más performativa de las piezas presentadas. Aquí lo visual es indivisible de la experiencia sonora.

Por último, Noé Rodrigo y Sabela Castro dieron una versión fiable de Dust- Bass Drum, de Rebecca Saunders: ambos supieron extraer la amplia gama de matices que plantea la partitura.

Pistoletazo de salida a una iniciativa tan consolidada como necesaria. Esperemos con interés las citas y que el festival genere nuevo público.