—¿Cómo cuál?
—Me gustaría sacar adelante el proyecto Fundación Enrique Morente. Quiero que sea un órgano para difundir su discurso, su manera de pensar y su obra. Solo me falta encontrar tiempo para ponerme con ello.
—Ha demostrado mucha versatilidad, ¿hay algo que le gustaría explorar?
—Me está apeteciendo mucho ahora volver a hacer teatro y tengo alguna que otra idea en la cabeza. Me gusta más que la televisión, aunque también tiene muchas cosas buenas. No me llevo demasiado bien con esa sobreexposición mediática. Mi discurso es bastante versátil, estoy bastante abierta a hacer cosas que me hagan enriquecerme como ser humano y artista.
—¿La música que canta y la que escucha es la misma?
—Escucho de todo. Ahora en la furgoneta, de camino a Galicia, estoy escuchando el último disco de Beach House. Estoy súper enganchada a algunas de sus canciones. También pongo mucho el primer disco de mi padre, Cante Flamenco. Escucho música muy diversa y muy separada estética y genéricamente. Cuando me gusta una obra, la escucho a más no poder. Se podría decir que es