La librera de Culleredo que motiva a sus clientes

La Voz A CORUÑA

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CESAR QUIAN

La propietaria de Piedra Papel Tijeras señala que los títulos de crecimiento personal se han disparado

09 may 2022 . Actualizado a las 10:19 h.

Bernadette iba para bibliotecaria, pero igualmente acabó rodeada de libros cuando hace casi cinco años decidió emprender su propio negocio y abrir Piedra Papel Tijeras en O Burgo. Ahora, después de dos años de pandemia, bien podría sacarse un máster en psicología. Cuenta que, a raíz de lo que hemos vivido durante los últimos meses con el covid, lo que más se está vendiendo son libros de crecimiento personal, por ejemplo, Mi persona vitamina de Marian Rojas o Cómo hacer que te pasen cosas buenas, de la misma autora. «La guerra y la pandemia han afectado muchísimo, llega un momento en que me he vuelto psicóloga, porque la gente al final viene a desahogarse y a liberarse, y llega un punto que al haberlos leído y haber pasado por ahí ya sé qué recomendar y qué no», cuenta Ber, como la llaman sus clientes, que asegura que cuando alguien no viene a tiro fijo, sino que busca consejo, tiene que actuar un poco de coach para acertar con la propuesta. El refuerzo personal no es la única temática que ha cogido fuerza últimamente, sino que los libros de cocina, no cualquiera, sino la que es gratificante y a la vez permite cuidarse, también ha levantado mucho interés entre los lectores de esta librería-papelería.

Una de las apuestas del negocio de Ber es fomentar la lectura de autores locales, por eso hace unas semanas con motivo del Día del Libro organizó un encuentro con escritores de la zona. En el evento participaron Laura Rey Pasandín, Adelaida Pittaluga, o Patricia Fernández-Patiño, todas ellas autoras de literatura infantil que, además de firmar libros, participaron en una sesión de cuentacuentos. En el acto también estuvieron Rocío Mañana, Sara Fernández, Marisol F. G y Bárbara Fernández, orientados al público adulto, que firmaron ejemplares durante la fiesta literaria que se prolongó hasta las dos de la tarde gracias a la participación de un grupo de pandeireteiros. «Antes de la pandemia ya había organizado algún evento, luego se frenó todo, y ahora estoy empezando a retomarlos, a mí me gustan mucho las actividades sobre todo con niños. Te ríes y aprendes mucho con ellos, yo apuesto por los talleres y por la diversidad cultural», cuenta esta librera, que el viernes pasado planteó un taller de origami para niños con motivo del Día de la Madre. «Libros vendes, pero no todos los días, así que hay que promover otras iniciativas», apunta.

Próxima campaña escolar

En este sentido, Bernardette asegura que la principal fuente de ingresos del negocio en el día a día es la papelería, incluidas las campañas escolares, sin desmerecer la venta de libros se incrementa, sobre todo los fines de semana. Y aunque estemos comenzando mayo, ella ya está inmersa en la preparación de la vuelta al cole del curso 2022-2023. «Soy yo sola llevando el negocio, y si lo dejo para el último momento me mata el volumen de trabajo, así que prefiero ir poco a poco mirando catálogos, y haciendo algún pedido. Además, también está la incertidumbre sobre la subida de los precios, por lo que todo que se adelante es a favor», señala. Sobre lo que vendrá el próximo mes de septiembre, asegura que el libro digital ha llegado para quedarse. «Cambiamos los libros por tecnología, pero el peso del ordenador hace que vayan igualmente cargadísimos. Habría que replanteárselo», sugiere Ber.

Otra rama de su negocio son los libros de segunda mano gracias a las aportaciones de los clientes que le venden los títulos, que luego ella revende. «Ganamos todos», dice esta venezolana, que lleva 20 años afincada en Galicia.

Ella soñaba con una librería «pura y dura», pero consciente de que se encuentra en la periferia, señala que tiene que apostar por otras vías para poder vivir de su sueño: estar rodeada de libros.