Necesito una libreta como la de mi madre, como la de la tía Luz, pensé esta semana delante del lineal de la leche. Para que quede constancia de que el cartón de leche cuesta estos días 20 céntimos más que hace un mes
27 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En sus primeros años de casada, mi madre apuntaba en una carpeta de tapas rojas y negras pequeños detalles del día a día. Hay menús, el peso de los niños y sus sarampiones y varicelas, y los precios de la compra. Una crónica diaria de los usos y costumbres de finales de los setenta que no duró mucho, supongo que el no parar cotidiano frenó aquellos apuntes. Mucho, mucho más, duró la constancia de su tía Luz, que desde 1937 y durante toda su vida (murió casi centenaria), anotó cada día la compra de la plaza y el resto de sus gastos.
Necesito una libreta como la de mi madre, como la de la tía Luz, pensé esta semana delante del lineal de la leche. Para que quede constancia de que el cartón de leche cuesta estos días 20 céntimos más que hace un mes. Veinte céntimos que una pagaría con menos dolor si supiera que esto repercute en los productores. Pero como los besos de Víctor Manuel, no van a ninguna parte que podamos ubicar. Desde Unións Agrarias calculan que a los productores llega una media de un céntimo más.
Voy a anotar en una libreta el precio del litro de leche a 26 de abril del 2022 y también el del aceite de oliva, diez céntimos más caro que la semana pasada. Mientras recogemos la compra en la cocina, pregunta el pequeño de qué hablamos. De que el aceite cuesta más dinero. ¿Por qué? Ay, hijo. ¿Le explico lo de la guerra, la inflación, los impuestos, el miedo a una nueva crisis internacional de suministros? En un escaparate del centro, hay un libro para niños con una hucha de cerdito con visera verde de contable y un título fascinante: La imprescindible guía sobre el dinero. Un increíble viaje por el mundo de las finanzas. No sé si comprarlo, con la libreta. Todo son gastos.