«Virtudes (e misterios)», un gran regalo para estas Navidades

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Xesús Fraga, con su libro  Virtudes (e misterios) .
Xesús Fraga, con su libro Virtudes (e misterios) . CESAR TOIMIL

27 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando estalló la Guerra Civil, Manuel abandonó una aldea «tan querida como miserable en la que ni patatas había para comer». Cruzó el golfo de Vizcaya en un bote de remos, y de Francia saltó a Buenos Aires. «Ilustre analfabeto», como le gustaba bromear, se dejó la sangre para ganarse la vida como camarero en un restaurante junto al río de la Plata, donde en conversaciones con otros paisanos seguía soñando despierto con aquella aldea querida y miserable. Su hija es universitaria.

En Argentina conocí a otros gallegos ejemplares que se partieron el lomo para ganarse el pan, soportando las mayores adversidades. A uno de ellos lo llegaron a meter en un horno unos panaderos envidiosos que no asumían la competencia de un inmigrante. Y no lo asaron de milagro.

Son gallegos imprescindibles, héroes como la abuela Virtudes, la protagonista del libro Virtudes (e misterios) con que mi compañero de La Voz de Galicia Xesús Fraga acaba de ganar el Premio Nacional de Narrativa.

Esta novela, maravillosamente escrita y una buena idea para regalar estas Navidades, da voz a la dignidad, a la decencia y al coraje con que nuestros paisanos más humildes supieron abrirse camino en un mundo desconocido: Londres en el caso de Virtudes.

Virtudes (e misterios) sigue el rumbo que trazaba Syd Field, maestro de guionistas, cuando explicaba que la acción es el personaje. Y esto ya lo sabía muy bien Dickens, porque qué sería de Oliver Twist sin Fagin o la señora Bedwin, ¿no? Hay mucho del estilo de Dickens en Virtudes (incluido el humor), pero esto no me sorprende lo más mínimo, porque comparto con Xesús Fraga la suerte de que, de joven, me pusiesen en las manos Los papeles póstumos del Club Pickwick.