Un disco que se debería editar

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

El tenor Joaquín Pixán y la pianista Andrea González, en el Teatro Colón.
El tenor Joaquín Pixán y la pianista Andrea González, en el Teatro Colón. ANGEL MANSO

Joaquín Pixán, una referencia del bel canto en nuestro país, llevaba a escena por primera vez en la historia la musicalización de parte de la obra poética de Pardo Bazán

06 nov 2021 . Actualizado a las 09:18 h.

El concierto está grabado en directo, en el Teatro Colón de A Coruña. Pero, como en tantas ocasiones, no hay presupuesto para editarlo. Al menos por ahora. Y es una lástima, porque esta vez no estamos hablando de un concierto más, de otro caso entre un millón. No, no es un concierto cualquiera. Hace una semana, el tenor Joaquín Pixán, una referencia del bel canto en nuestro país, llevaba a escena por primera vez en la historia la musicalización de parte de la obra poética de Pardo Bazán.

Los poemas de doña Emilia, en absoluto desdeñables dentro de su ingente producción literaria, sonaron por primera vez a este nivel, y lo hicieron en un teatro coruñés y durante la semana grande de los actos conmemorativos del centenario de la muerte de la escritora. A escasos metros de un Kiosco Alfonso que acoge una magna exposición sobre la escritora se celebró este recital histórico que corrió a cargo, junto a Pixán, de la pianista tudense Andrea González y la mezzosoprano viguesa Nuria Lorenzo. La vertiente autóctona incluía también la música de los compositores Margarita Viso Soto (A Coruña), Juan Durán (Vigo) y Teresa Bretal (A Pobra de Caramiñal).

Su delicada y excelente aportación bien merece el premio de la eternidad discográfica. Galicia, por desgracia, tiene poca canción de concierto, y es una pena que este ramillete de partituras vinculadas para siempre a Pardo Bazán se pierda en el anonimato del tiempo por la imposibilidad de completar el proyecto del tenor asturiano con la publicación de un libro-disco con estas nuevas composiciones.

Por cierto, el concierto finalizó con una emotiva versión de Negra sombra, un maravilloso contrapunto rosaliano a la poesía de la escritora coruñesa.