El Cantón provisional se queda este mandato en A Coruña

Xosé Vázquez Gago
Xosé GAgo A CORUÑA

A CORUÑA

Lo que hay. Este verano se hizo una reforma provisional para quitar los obstáculos y consolidar la zona peatonalizada dejando solo un carril de circulación por sentido. También se cerró al tráfico Rua Nueva. El cambio permitirá analizar el impacto en la circulación rodada y en el uso que hacen los peatones.
Lo que hay. Este verano se hizo una reforma provisional para quitar los obstáculos y consolidar la zona peatonalizada dejando solo un carril de circulación por sentido. También se cerró al tráfico Rua Nueva. El cambio permitirá analizar el impacto en la circulación rodada y en el uso que hacen los peatones. EDUARDO PEREZ

La reurbanización definitiva de la avenida aún debe superar una larga tramitación previa y el Ayuntamiento quiere analizar los datos de circulación tras las obras ejecutadas este verano

29 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tendrían que darse circunstancias excepcionales para que los Cantones no llegasen al 2023 con el aspecto que tienen en la actualidad, con una amplia zona peatonal pintada en color gris, un carril bici asfaltado en rojo y dos carriles para el tráfico rodado.

La configuración actual fue implantada este verano con un gasto de 200.000 euros, según fuentes municipales. Es una obra provisional, que se ideó para consolidar la zona de paseo ganada a los coches tras el confinamiento y para analizar el impacto en la circulación de vehículos.

El proyecto definitivo, presentado por el gobierno local el año pasado, es más ambicioso. Requiere una fuerte inversión y una larga serie de trámites previos al inicio de la obra que obligarán a ejecutarla más allá de la primera mitad del 2023 cuando acaba el actual mandato municipal. 

La primera reforma

Lo que había. Los Cantones, justo antes de la obra de este verano. En el 2020 se amplió la zona peatonal con la colocación de obstáculos provisionales de piedra. El objetivo era que los ciudadanos dispusiesen de más espacio tras el confinamiento. Sin embargo, se mantuvo el asfalto y las señales viarias.
Lo que había. Los Cantones, justo antes de la obra de este verano. En el 2020 se amplió la zona peatonal con la colocación de obstáculos provisionales de piedra. El objetivo era que los ciudadanos dispusiesen de más espacio tras el confinamiento. Sin embargo, se mantuvo el asfalto y las señales viarias. EDUARDO PEREZ

De emergencia. En mayo del 2020, el gobierno local acotó un carril de los Cantones para uso peatonal. Lo mismo se hizo en otras calles como Manuel Murguía, la avenida de la Habana o el paseo marítimo. El objetivo era facilitar a los ciudadanos espacio para pasear con seguridad en plena pandemia y tras tres meses de confinamiento. Los carriles fueron acotados con conos y vallas. Ante la baja incidencia en el tráfico, la mayoría de esas peatonalizaciones se mantuvo, y en el caso de los Cantones las vallas fueron reemplazadas por bancos de piedra del paseo del Portiño en julio de aquel año. 

Un mes antes, la alcaldesa, Inés Rey, y el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, presentaron el proyecto de reforma del Cantón y la calle Compostela, en la que se invertirían más de 3,8 millones de euros en total. 

La segunda reforma

El ensayo. En mayo de este año, el gobierno local decidió mejorar la situación de la avenida y retirar los bancos de piedra y otros obstáculos temporales, cuyo impacto estético era notable. La obra se concibió como un ensayo del proyecto definitivo e incluyó una gran ampliación de la zona peatonal. Se pasó de los 2.000 metros cuadrados ganados a los coches en mayo del 2020 a más de 5.000. Dos de los cuatro carriles de circulación fueron peatonalizados, y solo se dejó el tráfico en los dos más próximos a Méndez Núñez dos, uno en dirección al casco histórico y otro hacia la salida de la ciudad. También se cerró al tráfico Rúa Nueva, peatonalizándola por completo. La obra se retrasó por la demora del mobiliario, en especial una marquesina de autobús, pero quedó finalizada hace semanas. 

El gobierno local señala que la reforma permitirá «obtener datos relevantes con un estudio exhaustivo de flujos de vehículos, frecuencia de transporte público y evolución del carril bici. Y también sobre el funcionamiento de la nueva distribución del espacio público». Además destaca que se ha facilitado el acceso de los vehículos de emergencias y ampliado el espacio de carga y descarga, entre otras mejoras. 

El plan definitivo

Lo que habrá. La recreación muestra desde el lado opuesto a las fotos la obra final, que sustituirá los acabados por materiales más acordes y unificará el pavimento. También se reformará el cruce de la plaza de Mina y se peatonalizarán el último tramo de Santa Catalina y Entrejardines, con lo que se unirán las dos partes de Méndez Núñez.
Lo que habrá. La recreación muestra desde el lado opuesto a las fotos la obra final, que sustituirá los acabados por materiales más acordes y unificará el pavimento. También se reformará el cruce de la plaza de Mina y se peatonalizarán el último tramo de Santa Catalina y Entrejardines, con lo que se unirán las dos partes de Méndez Núñez.

Un gran paseo. La reforma definitiva aún no tiene un proyecto listo, pero los estudios presentados en junio del 2020 detallan numerosos aspectos del plan. En esencia se trata de crear un largo paseo desde Puerta Real a la calle Compostela. En los Cantones se dejarían los dos carriles para el tráfico rodado, con plataforma única, y se mejorarían los acabados. La ampliación de la zona peatonal devolvería la centralidad al Obelisco, creando una plaza a su alrededor. El cruce de la plaza de Mina se simplificaría, para enlazar el Cantón con la calle Compostela, que será peatonal por completo. Lo mismo ocurriría en el tramo final de Santa Catalina y en Entrejardines, con lo que se crearía un paseo desde Durán Loriga hasta los muelles y se unificaría el histórico jardín de Méndez Núñez. 

Trámites y fondos

En marcha. La obra, como ya se ha indicado, aún deberá superar numerosas etapas previas. El proyecto definitivo aún no está en redacción. De hecho, la licitación de ese trabajo, presupuestado en 125.000 euros, se inició en marzo de este año y aún está pendiente de ser adjudicada. Después aún será preciso incluir los fondos necesarios en el presupuesto y lograr el visto bueno de Patrimonio -entre otras gestiones previas- antes de sacar a licitación la ejecución de la obra. 

Todo ello hace muy complejo que se cumpla el calendario original planteado por el gobierno local, que preveía que los trabajos arrancasen durante el 2022.

Más avanzada está la primera fase del proyecto, que se limita a la calle Compostela. Esa obra ha superado todos los trámites previos y cuenta con el visto bueno de Patrimonio, pero no puede salir a licitación porque no hay fondos en el presupuesto, que está prorrogado desde el 2020.

La previsión inicial del Ayuntamiento era que las obras se ejecutasen a lo largo de este ejercicio, pero todo indica que no comenzarán hasta el 2022.

Otro de los frenos al proyecto de los Cantones es el financiero. Estaba previsto ejecutarlo con fondos propios, pero el Ayuntamiento afronta numerosas inversiones en próximos años, los accesos al Novo Chuac, la urbanización de los muelles, otras reformas urbanas, los gastos derivados de la pandemia y otras. El retraso abre la puerta a explorar la posibilidad de financiar la obra con fondos de la UE, aunque esa alternativa no se ha planteado de manera oficial por el momento.