Marta Iglesias: «El futuro es incierto, pero hay que seguir apostando por la cultura»

Laura Casal Fernández / A.A

A CORUÑA

CESAR QUIAN

«Todos tenemos ganas de reír», recalca la coordinadora del Festival Manicómicos

15 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La alegría es lo más difícil de conservar. Después de la montaña rusa del covid, lo único que hace falta es la risoterapia y volver a los festivales y a las ferias que celebran la vida. Al país de antes que sigue echando de menos las fiestas. Este verano emerge el arte en A Coruña, y la Asociación Cultural Manicómicos ha vuelto un año más para revivir el espíritu de la ciudad con su singular y esperado serial de espectáculos. Desde el jueves, y trasladado al parque de Santa Margarita, se viene celebrando esta vigésima edición del festival de la carcajada. Los artífices han sido Malala Ricoy, Carlos Sante y Marta Iglesias, que han trabajado para poder reunir a todo el mundo. «Toca reinventarse», dice Marta. Y es lo que han hecho. Tras la cancelación del año pasado, esta vez decidieron llevarlo a cabo en vista del éxito de las fiestas de María Pita y por las ganas que tenían de mostrar su arte. «El trabajo de los artistas merece ser visto», insiste la coordinadora, segura de que «la distancia no es una barrera para conectar con el público».

En su propuesta escénica participan cómicos de todo tipo, especialistas en diferentes géneros que han diseñado una programación «pensada para que disfruten los niños, pero los adultos también». Han tenido que reducir el número de artistas, pero «queríamos que formaran parte algunos de los que iban a estar el año pasado y no pudieron», apunta. Además de actuar compañías de la asociación, el festival es también un punto de encuentro para profesionales de otros países, como Italia y Argentina. Relata Marta que lo importante para ellos es «que el programa sea variado y guste e interese a todo el mundo».

Aunque en formato reducido, esta edición ha servido para colorear este mes de agosto y contribuir a la recuperación de las actividades culturales. De la colección de novedades que ha dejado la pandemia, Marta señala que el mayor reto al que se han tenido que enfrentar es «tener que reducir todas las actuaciones a un único espacio, combinando los espectáculos y ajustando los horarios». En años anteriores, se movían por toda la ciudad.

A pesar de todo, el festival resiste. Marta define los meses previos como una época de incertidumbre, aunque mantuvieron la esperanza de que se celebrase hasta el final. «Nos mirábamos los tres la semana anterior y cruzábamos los dedos», dice. Empezaron a trabajar en febrero y le plantearon el proyecto al Ayuntamiento sin saber si se iba a llevar a cabo. Han conseguido sortear los obstáculos adecuándose a las exigencias de la pandemia. Explica que durante la organización del festival las Administraciones les proporcionaron «un marco seguro para trabajar» y confirma que el despliegue de medios a la hora de asegurar la cultura y las restricciones sanitarias es amplio. «Tenemos compañeras del mundo del circo y del teatro que nos han ido contando cómo eran los protocolos», comenta. Han acotado el espacio con vallas creando puntos de acceso de entrada y salida, y con un equipo de acomodadores y seguridad.

Con aforo reducido pero con muchas ganas de encontrarse: «Todos tenemos ganas de reír, de disfrutar del arte en la calle», cuenta. Asegura que el público «se ha portado muy bien», cumpliendo con las medidas requeridas y con mucha paciencia. «Saben que tienen que echarse el gel y mantener la distancia de seguridad. Todos sabemos lo que tenemos que hacer», expresa. Asegura que «lo más bonito» es, después de veinte años, seguir recibiendo el reconocimiento de la gente. «Es muy agradable cuando se te acerca alguien y te dice que qué bien que se celebren los Manicómicos».

De visión optimista, mira hacia el futuro porque «es incierto, pero hay que seguir apostando por la cultura y no rendirse», apunta convencida de que el panorama artístico va a mejorar e insistiendo en que «esto es un claro ejemplo de que la cultura es segura». Hoy será el último día de festival y se llevará a cabo la tradicional gala final. Ella será la presentadora de un espectáculo que reunirá a todos los participantes y que promete ser una explosión de circo, arte y humor. «La celebración de esta edición ha sido un regalo y ha materializado las ganas que tenemos de vivir», concluye.