Entre ir a full y vaya ful

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Imagen del estadio de Riazor, donde se disputará la final del eTeresa Herrera, durante el partido del pasado domingo
Imagen del estadio de Riazor, donde se disputará la final del eTeresa Herrera, durante el partido del pasado domingo CESAR QUIAN

Habrá que montar en la sala de prensa de Riazor un sistema de traducción simultánea para koruño, gallego, castellano, inglés y esperanto, para que se cosquen más allá del puente los que no chanan koruño

19 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene de nuevo el Dépor un entrenador coruñés. Habrá que montar en la sala de prensa de Riazor -al fin- un sistema de traducción simultánea en plan Naciones Unidas, con auriculares y frecuencias varias para koruño, gallego, castellano, inglés y esperanto, para que se cosquen más allá del puente los que no chanan koruño.

A Rubén de la Barrera ya le arrancó mi amigo Xurxo Fernández la frase de que va «a ir a full», o sea, a tope, a muerte, con todo. Lo de ir a full está dicho en porteño y nos viene a los coruñeses de Buenos Aires, que ya se sabe que es una prolongación de la playa de Riazor. Buenos Aires es lo que está al otro lado de la avenida de Buenos Aires, cruzando el Atlántico a mano izquierda, y se llama Buenos Aires porque queda justo enfrente de nuestra avenida de Buenos Aires (y no al revés).

Hay que tener mucho cuidado con esto de ir a full, porque uno puede tener la intención de ir a full y luego viene la realidad con las rebajas:

-Vaya ful.

Una ful es lo que pasó el domingo en el Helmántico entre el Deportivo y el Salamanca.

Parece que solo hay una ele de diferencia, pero media un abismo entre ir a full y que te salga una ful. Una ful, para los que aún no tengan el Celga 4 del koruño, es algo que vale más bien poco. De la ful salen cosas fuleras, fuleiras, o superfuleiras. Y si ya el tema no tiene arreglo, se puede llegar hasta una ful de Estambul, que supongo que es una rima de homenaje a nuestras raíces turcas.

Pero que no cunda el pánico. Lo bueno de tener un entrenador de Coruña es que sabe mejor que nadie que ya no estamos para mucha ful -ni siquiera de Estambul- y que pondrá al Dépor a jugar a dolor para que se acabe ya este chinarse todos los domingos.