Leer el periódico en la playa es imposible. No hay manera de que no se llene de arenas, el viento da la vuelta a las páginas...
04 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Leer el periódico en la playa es imposible. No hay manera de que no se llene de arenas, el viento da la vuelta a las páginas, no hay forma de ponerse para que sea cómoda la lectura, por mucho que algunos cuenten con hamacas último modelo o sean capaces de desplegar todo un arsenal de artefactos que sabe dios cómo pueden llevar de casa a la playa. Pero la solución parece haberla encontrado un coruñés en Riazor, de esos que tienen aspecto de ser del club de veteranos de la playa.
Uno de esos maravillosos domingos de sol y calor que nos ha regalado este verano, temprano, cuando el aforo aún mantenía los semáforos en verde y la arena despejada, apareció un lector de La Voz de Galicia y desplegó su periódico... con los pies en el agua. Allí se plantó, en la orilla, con el mar como un plato, casi hasta la rodilla, y se leyó el periódico de cabo a rabo. Con calma, como se deben leer los periódicos los domingos. No se movió de allí hasta que leyó la contraportada. Mientras los demás hacíamos castillos, luchábamos para no morir por congelación al intentar darnos un baño, y lidiábamos con las mascarillas, ahí estaba él, impasible, concentrado en la lectura e inmune al frío. Qué circulación maravillosa tendrá en las piernas.
«¿Se te ocurre algo mejor que hacer el amor con un atractivo desconocido en medio de un lago helado?» Pregunta Timothy Hutton a Uma Thurman en Beautiful Girls. Volver a Chicago, Van Morrison, martinis... y los periódicos del domingo, contesta ella. Media película de Ted Demme está cubierta de nieve. Tal vez si Timothy conociera a nuestro vecino se le habría ocurrido el argumento definitivo para seducir a Uma: Van Morrison, martinis... y los periódicos del domingo con los pies a remojo en Riazor. No puede haber Chicago que supere eso.