En ese párking cantó Camilo Sesto

alberto mahía A CORUÑA

A CORUÑA

Alberto Mahía

Lo que fue el centro musical más importante de la Galicia de los 70 y 80, hoy en ruinas, será demolido si las negociaciones con la propiedad no lo impiden

13 ago 2020 . Actualizado a las 11:03 h.

Por la sala de fiestas Eva pasó lo más granado de la escena musical española de los 80 y 90. Esos artistas que ya daban la vuelta al mundo y que en sus giras españolas siempre tenían un hueco para actuar en Arteixo porque ese escenario, en su tiempo, era a la canción lo que el toreo a Las Ventas. En sus mejores tiempos, la sala de fiestas Eva era el Studio 54 de Galicia. Pero como el resto de aquellas míticas salas de fiesta, como la del Seijal o la de Oza, el tiempo y las modas las derrotó.

Hoy son paredes humedecidas y tejados agujereados. Pese a todo lo que fueron, dan mala imagen. Tal es el caso de la sala Eva, en la calle Ferrol, en pleno centro de Arteixo. Cerró hace 37 años pero sigue en pie. Si por fuera da pena, por dentro da miedo. Cuentan los vecinos que es un foco de suciedad. Por eso las autoridades municipales llevan años intentando alcanzar un acuerdo con la propiedad para poder demoler el edificio, abrir una calle y dotarla de plazas públicas de aparcamiento. Porque de eso, el municipio anda escaso.

Fundada en 1968 por Manuel Díaz, se mantuvo activa hasta 1982. Fueron 14 años con un éxito total. «Viña xente de todas partes e os mellores grupos do país querían tocar aquí», recuerda, Baldomir Gómez, quien a sus 77 años rememora el día que vio cantar a Camilo Sesto. O los grandes aluviones de personas que acudían al salón a escuchar y bailar a los Tamara.

Fue tal el éxito de la Eva que, siete años después de abrir, en 1975, hubo que ampliarla. Camilo Sesto ya la había llenado cinco años antes, cuando su carrera ya apuntaba alto. Tras las obras de ampliación, ahí ya entraban 1.400 personas. En sus 430 metros cuadrados pudieron bailar con los Tamara, Sintonía de Vigo o Los Españoles, Los Players, Pekenikes, Los Diablos, Fórmula V, María Jesús y su acordeón, Juan Camacho...

También recuerdan los vecinos de aquellos tiempos que en la sala de fiestas Eva se fraguaron numerosos matrimonios. Era el lugar al que los fines de semana acudían jóvenes de toda Galicia porque en Arteixo tocaban siempre los mejores. «Cuando no venía un grupo importante nacional, las mejores orquestas de Galicia se peleaban por tocar aquí. Sabe Dios las veces que se subió al escenario Pucho Boedo, que entonces era un ídolo», remarca un vecino de la calle Ferrol que hoy mira con tristeza la ruina en la que se convirtió la sala.

En abril del 2017 ocurrió un hecho que hizo moverse a las autoridades. Parte del tejado se desprendió por la noche, alarmando a los vecinos de la zona, que escucharon un importante estruendo cuando la parte central del tejado se derrumbó y los escombros cayeron hacia el interior del propio edificio. El Ayuntamiento, tras una inspección, explicó que no existía ningún peligro de desprendimiento para los viandantes de las calles colindantes ni para los vecinos de los edificios más cercanos.

Eso sirvió para que las autoridades se moviesen. Y se intentó, pero no se llegó a ninguna parte. Hasta ahora, que parece que ya hay un acuerdo.

El mito

El historiador arteixán Xabier Maceiras ha escrito mucho de la sala de fiestas Eva. Contó su historia y rescató algunas fotografías míticas. Algunas se pueden ver en http://cronicasdearteixo.blogspot.com/. La imagen de la derecha fue tomada en 1970, cuando la estrella de entonces Camilo Sesto actuó en la sala Eva, llenando las instalaciones por completo. Ya se quedaba pequeña, por lo que fue ampliada.