El óxido, los hierbajos y el abandono afectan considerablemente al edificio de la excafetería Copacabana

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA

La cafetería Copacabana en octubre del 2019
La cafetería Copacabana en octubre del 2019 ANGEL MANSO

El Ayuntamiento anunció que en las próximas fechas se licitará la adjudicación de la nueva concesión como uso hostelero

03 ago 2020 . Actualizado a las 14:59 h.

El Copacabana, en los jardines de Méndez Núñez, a punto de cumplir el medio siglo, forma parte de la memoria de la ciudad. Casi 50 años sirviendo a los coruñeses y visitantes de a pie, y a famosos del deporte y de la farándula que llegaban a A Coruña.

Aún no se cumplieron 10 meses, los hace el próximo día 15, desde que Anahí Velilla, la gestora del local, echó el cierre. Y en tan poco tiempo el histórico Copacabana agoniza. El mal estado del edificio «es preocupante», señaló Isaías Méndez, un jardinero. El óxido ya afecta seriamente a sus estructuras: verjas, ventanales, techumbre y los letreros luminosos ya están corroídos por la herrumbre.

«A este edificio le va a pasar, y en muy poco tiempo, como al Remanso», el complejo de hostelería ubicado en Cuatro Caminos, comenta preocupada Isolina San Sebastián, que pasea todos los días con sus dos perros por los jardines de Méndez Núñez.

 

«A este edificio le va a pasar en muy poco tiempo como al Remanso»

Tanto vecinos y visitantes no comprenden como este edificio tan singular «esté en este estado de abandono en plenos jardines de Méndez Núñez». Recuerdan que está al lado de un parque infantil y como está la estructura, sobre todo los carteles de neón, «cualquier día hay un accidente», alertó Berta Brens, una trabajadora de la zona. Un visitante tampoco entiende el abandono del Copacabana, frente al Kiosco Alfonso, obra del arquitecto Rafael González Villar, «de estilo modernista que data de 1982 y que es un referente en la visita a esta ciudad porque es una belleza», indicó. La compañera de este turista también desaprobó el estado del edificio ubicado frente a un hotel, en las proximidades de la calle Real y casi anexo «a esta maravillosa escultura de Curros Enríquez», subrayó.

Emiliano Mouzo

La situación del Copacabana también la vive con preocupación Rodolfo Quintián, que pasea por la zona diariamente: «Otra de las plagas, además del Covid-19, que nos azota en la actualidad es la ocupación de viviendas y locales. Como no se actúe de forma inmediata ya verás como se llena esto de okupas, y en la más hermosa zona de la ciudad, en el precioso recibidor coruñés».

Tanto vecinos como visitantes no conciben como este edificio tan singular «esté en este estado de abandono en plenos jardines de Méndez Núñez». Recuerdan que está al lado de un parque infantil y como está la estructura, sobre todo los carteles de neón, «cualquier día hay un accidente», alertó Berta Brens, una trabajadora de la zona.

 

Un visitante, que pasa unos días en A Coruña, tampoco entiende el abandono del Copacabana. Es que está frente al Kiosco Alfonso, «un referente arquitectónico de la ciudad de obligatoria visita». Y así es, este edificio, obra del arquitecto gallego Rafael González Villar, «es de estilo modernista que data de 1982». Su compañera d también desaprobó el estado del edificio ubicado frente a un hotel, en las proximidades de la calle Real y casi anexo «a esta maravillosa escultura de Curros Enríquez», subrayó.

Adjudicación de la concesión

La última regente del Copacabana, Anahí Velilla, decidió dejar el local porque la concesión municipal acabó en el 2015. El anterior gobierno local, de la Marea, anunció ese mismo año el inminente concurso de la nueva concesión, que llevaría aparejada una ambiciosa reforma. Pero finalizó el mandato y solo quedó preparado un proyecto arquitectónico, pero sin los pliegos de condiciones listos.

Desde la llegada del nuevo gobierno la actuación sobre el Copacabana fue una de las prioridades. Desde María Pita anunciaron que la licitación para adjudicar la nueva concesión está «en el buen camino». Se espera que se pueda otorgar en las próximas fechas, «de forma inminente».

Desde María Pita anuncian la inminente adjudicación de las obras del Remanso

Las licitaciones municipales recobraron impulso con la llegada del nuevo gobierno a María Pita. En el primer trimestre del año se licitaron obras por valor de 1.507.831 de euros. Y dentro de ese presupuesta se encuentra una partida de 423.000 euros destinados a la obra del antiguo complejo hostelero Remanso, ubicado en Cuatro Caminos.

Desde el Ayuntamiento anunciaron ayer que la adjudicación de los trabajos se hará de forma inmediata. Así, la junta de gobierno del 6 de mayo dio luz verde la licitación de las obras, que tendrán un plazo de ejecución de ocho meses. La reforma permitirá convertir la antigua cafetería y restaurante en un centro social

Seis años de abandono

La obra en el antiguo Remanso «será global, integral, se construirá un edificio casi totalmente nuevo», señalaron desde el Ayuntamiento.

Se ejecuta así un proyecto que esperaba ver la luz desde octubre del 2014, fecha en la que el complejo hostelero fue desalojado, y a partir de ahí fueron seis años de total abandono.

Durante todo ese tiempo en las instalaciones pasó de todo, y nada positivo. El edificio se convirtió en un centro para celebrar botellones y para el consumo de otras sustancias. Fue objetivo de los okupas. Y sufrió varios incendios. Una de las situaciones más graves fue cuando una de las pesadas láminas de cristal del techo se desplomó sobre la parada del bus. Solo la suerte quiso que no se produjesen daños personales.

El arquitecto que firma el proyecto es el mismo que realizó el de hace 36 años. El adjudicatario tendrá que invertir sobre 386.000 euros en modernizar las instalaciones.