La investigación confirma un herido de bala en una pelea entre dos personas en Orillamar

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

César Quian

El autor del disparo fue detenido tras atrincherarse en una vivienda, mientras que el herido fue alcanzado en una mano por el proyectil

13 may 2020 . Actualizado a las 20:35 h.

La Policía Nacional detuvo esta madrugada a un hombre que se atrincheró en una vivienda de Orillamar después de herir gravemente a otra persona con una arma de fuego en una pelea, supuestamente por un asunto de drogas, entre miembros de varias familias gitanas. El patriarca intervino en la disputa, y el autor del disparon le entregó el arma.

Pasada la medianoche, después de varias horas refugiado en un sexto piso de los bloques donde antes se levantaban los arcones de Orillamar, E.J.J., de mediana edad, toxicómano y con antecedentes por tráfico de drogas, fue sorprendido por los agentes de la Policía Nacional, que reventaron la puerta de la vivienda con un estruendo que se escuchó desde la calle antes de detenerlo y conducirlo al furgón por la zona más apartada de la calle. Minutos más tarde, otra persona fue introducida en un vehículo del 091 y trasladada a comisaría.

«Sabía que iba a ver sangre, hubo una estampida de coches», señaló una vecina que fue testigo de los hechos que siguieron a la agresión. «Si no sale de esta [la persona herida, que fue trasladada al hospital por una ambulancia del 061] se va a liar parda», agregó la mujer.

En el barrio donde hace dos años se desarrolló un espectacular redada a cargo de un centenar de agentes que se saldó con 23 detenidos por tráfico de drogas en dos edificios de la calle Luis Rodríguez Lago, las quejas por la presencia constante de toxicómanos y trapicheos volvieron ayer a sonar, entre los gritos de los vecinos y de las familias de la comunidad gitana que habita el bloque del detenido.

La Policía Local, que había sido requerida por el 091 para apoyar la operación y mantener la zona acordonada, cortó la calle en un tramo de 200 metros, desde el cruce con Cabo Ponte Anido, a la altura del cementerio de San Amaro, hasta el final de Orillamar.

Cuatro coches patrulla de la Policía Nacional, un furgón de atestados, dos vehículos del 092 y otro más de la policía secreta se desplegaron delante de las viviendas para apoyar el operativo.