Blindaje ambiental para As Brañas

A CORUÑA

Dolores Vázquez

El Concello tiene dos años para presentar un plan de conservación a fi de que la declaración de ENIL pase a definitiva

12 feb 2020 . Actualizado a las 23:02 h.

El humedal de As Brañas en Sada consiguió, de manera provisional a la espera de un plan de conservación que se debe realizar en el plazo de dos años para que se convierta en definitivo, ser declarado como espacio natural de interés local (ENIL).

Con esta medida se intenta salvaguardar un espacio amenazado por el crecimiento urbanístico, pese a su singularidad y la riqueza de su flora y fauna. Quedan bajo esta denominación las charcas, quizás lo más reconocible del espacio por su impactante color verde que resalta incluso a vista de pájaro, las antiguas tejeras, el arrollo del río Vado y el regato de Fontoira en su encuentro con el río.

Pese a su valor es un espacio incluso desconocido para los sadenses, ya que la maleza y el estar en algunos puntos lindando con fincas particulares dificulta la visita, lo que a juicio de los naturalistas, es una virtud, ya que ha ayudado a preservar un espacio que ha estado muy amenazado y que ha visto recortada su extensión por las actuaciones llevadas a cabo en el entorno.

Origen artificial

As Brañas es un humedal que nació debido a la explotación de la arcilla para la fabricación de teja y ladrillo iniciada a principios del siglo pasado y se estima que solo estuvieron en funcionamiento unos 60 años, llegando a operar allí más de 10 tejeras. En la declaración por parte de la Consellería de Medio Ambiente se explica que es una zona húmeda de origen artificial naturalizada, «na cal as cubetas feitas como consecuencia da actividade das telleiras conforman un ecosistema acuático cunha serie de lagoas de auga doce que propiciou a colonización natural polo bosque de ribeira».

Se destaca la riqueza de la vegetación, que corresponde con la de zonas húmedas con agua dulce, que hay en la zona, aunque se reconoce también la presencia de invasoras como la hierba de la pampa, y se indica que las aves constituyen uno de los grupos faunísticos más relevantes, ya que allí se puede ver desde el martín pescador al halcón peregrino o numerosas cercetas reales.

«O espazo atópase dentro da área potencial de presenza da escribentadas canaveiras (Emberiza schoeniclus lusitanica), catalogada en perigo de extinción no Catálogo galego de especies ameazadas», destaca la Consellería de Medio Ambiente, que también cita la población de rana verde e ibérica, esta última catalogada como vulnerable.

El haber conseguido ser ENIL no es un paso baladí, sino que supone un avance en la conservación de un espacio para el que la Comisión Provincial de Urbanismo aprobara un plan de protección en el año 1994 para preservar 24 hectáreas, que, según había denunciado hace siete años la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), «en realidad ha servido como instrumento para urbanizar, a base de sucesivos rellenos, una superficie de igual extensión usurpada al humedal».

La SGHN ha sido firme en las últimos decenios en la defensa de As Brañas, del que realizó un informe de su estado, exposiciones específicas para darlas a conocer y cuyos miembros participan aún en un programa para divulgarlas entre los escolares.

Treinta hectáreas

Las actuaciones previstas por el Concello contemplan salvaguardar una zona de 30 hectáreas, que se complementará con un cinturón de protección con la obtención de terrenos privados. Dentro de los planes municipales se había anunciado un proyecto para eliminar las especies invasoras, acondicionar espacios para poder observar las aves y rescatar del olvido la importancia que tuvo la actividad de las telleiras de la zona.

Esta declaración provisional, que fue reconocida desde distintos sectores, no implicará la asignación de recursos económicos por parte de la Xunta, que especifica que tanto el mantenimiento como la gestión de As Brañas es responsabilidad municipal.

El Concello prevé iniciar este año la expropiaciones del cinturón de protección

El alcalde y responsable de Urbanismo de Sada, Benito Portela, reconocía ayer que la declaración de ENIL era «unha grande nova» para lograr la protección de un enclave natural que considera irrepetible y que está incrustado en un enclave urbano. «Para nós o factor diferencial é poder desenvolver unha forma sostible para que o poda gozar a xente e, o mesmo tempo, preservar e divulgar a riqueza do recurso», apuntaba el regidor. Remarcó que pretenden llevar a cabo con celeridad lo que en su día se denominó como cinturón de protección de As Brañas, consiguiendo terreno por medio de expropiaciones y compensaciones para salvaguardar el entorno de este espacio.

Portela indicó que su previsión es no agotar los dos años que da la Xunta para presentar el plan de conservación e indicó que llevarán a cabo lo previsto, entre el que está adquirir una antigua tejera para que sirva de centro de interpretación de As Brañas. «Para facer as actuacións hai que ter expropiado polo que entendo que irán acompasados os procesos e ao longo desde ano empezaremos o proceso expropiatorio», avanzó.