El equipo de Inés Rey ha llegado a contestar más de 300 preguntas escritas por otros grupos en solo un mes
15 ene 2020 . Actualizado a las 20:18 h.El gobierno local de Inés Rey afronta la oposición más preguntona de la historia reciente de María Pita. Desde que arrancó el mandato, el número de interrogaciones escritas al ejecutivo local se ha multiplicado, hasta el punto de que los nueve ediles socialistas han tenido que contestar más de 300 preguntas en un mes. Así fue en diciembre, cuando el gobierno respondió 303 cuestiones. La mayoría planteadas por el PP (172) y por la Marea (86).
Con nueve concejales socialistas frente a 18 de la oposición (nueve del PP, seis de la Marea, dos del BNG y uno de Ciudadanos) se veía venir que podría haber o no acción de gobierno, pero que hiciese lo que hiciese iba a estar plenamente fiscalizado.
Esa estimación se ha cumplido. Este mes el ejecutivo ha tenido que contestar 220 preguntas escritas. En diciembre fueron las mencionadas 303, en noviembre 189 y en octubre, en el primer mes del curso político, 234. En los últimos plenos el PP ha sido el grupo que más interrogantes ha formulado. Pero en octubre fue la Marea Atlántica la que inauguró el tsunami de preguntas, con una cifra que no ha sido igualada por ningún otro grupo: hizo 211 cuestiones en solo un mes.
El aluvión de preguntas no tiene precedentes en los últimos mandatos. En los plenos de comienzos de año nunca se superaron las 110 preguntas al gobierno de la Marea, a pesar de la proximidad de las elecciones. Esa cantidad se alcanzó en el pleno de febrero. En el de marzo fueron 92 interrogantes, en el de abril 82 y en el de mayo se quedaron en 65.
En privado, los miembros del gobierno local se han mostrado en varias ocasiones sorprendidos por el número de preguntas; hasta el punto de que algunos no descartan que sea una táctica para dejarles sin tiempo, dado el número de ediles del ejecutivo.
El tema salió varias veces en las negociaciones del PSOE con la oposición para aprobar los presupuestos, en especial con la Marea, aunque todo indica que el chaparrón de preguntas se mantendrá hasta el final del mandato.
¿Qué se pregunta y para qué?
La información generada por las preguntas al gobierno local llega al público en escasas ocasiones. Aunque se han presentado casi un millar de interrogantes en cuatro meses, apenas unas decenas han sido publicadas. Los grupos políticos suelen guardar la información que se les facilita, muchas veces fechas o cifras, para comprobar si el ejecutivo cumple sus promesas, para compararla con mandatos previos o como información útil para analizar la actividad del ejecutivo. Otro porcentaje de interrogantes, en absoluto el menor, queda en nada.
La temática de las preguntas es muy variada, desde la fecha de inicio de unas obras hasta el procedimiento de contratación del personal o de un servicio concreto. Por lo general el gobierno, como sus predecesores, tiende a ser muy conciso, pero en algunas ocasiones se revuelve.
Ante contadas cuestiones, el ejecutivo local ha tirado de carácter. El caso más claro es la polémica originada por la fotografía que la alcaldesa, Inés Rey, se hizo con representantes de la asociación de Meigas. La Marea no debió quedar satisfecha con las respuestas, muy espartanas, y en un pleno posterior preguntó «¿por que responde o goberno municipal con monosílabos a estas preguntas?». La respuesta fue: «O goberno sempre tenta responder da forma máis clara, e evitando confusións. Ademais este goberno quere lembrar que a alcaldesa anuncio, desde o primeiro día, que non renunciaría a conservar as boas herdanzas [en referencia a las respuestas cortas], así queremos lembrar: ‘¿Está a cumprirse a normativa sobre estacionamento na Cidade Vella? Estase”». La respuesta del PSOE citaba otros dos ejemplos de respuestas monosilábicas, o casi, que el anterior gobierno, de la Marea, había dado a dos de sus preguntas, entre otras muchas.
Mociones por decenas
Lo que ocurre con las preguntas sucede con las mociones. Nunca se debatieron tantas por pleno. Es lógico porque hay más grupos municipales que nunca, cinco, y cada uno tiene derecho a presentar tres. Su utilidad ya fue objeto de debate hace tres años, cuando el anterior alcalde afirmó que solo cumpliría las que se ajustasen al programa de la Marea. El anuncio provocó quejas de la oposición, pero la Valedora do Pobo, aunque señaló que era poco democrático, le dio la razón. Pese a su limitada utilidad nadie ha renunciado a ellas. En la actualidad consumen alrededor de tres horas y media en cada pleno.
El PP reclama al Gobierno las inversiones pendientes
Los populares quieren que el pleno exija al Ejecutivo obras como Alfonso Molina, el Vial 18 o el Pasaxe.
El grupo municipal del PP defenderá en el pleno de mañana una moción en la que se insta al Ayuntamiento a reclamar al Gobierno central las grandes infraestructuras pendientes en la ciudad. Entre otras, los populares quieren que el Ejecutivo licite la remodelación de Alfonso Molina, la del puente de A Pasaxe, la Cuarta Ronda, la intermodal, la conexión ferroviaria con el puerto, la mejora de la línea férrea hasta Ferrol o la regeneración de la ría del Burgo.
El PP critica que esas obras fueron «paralizadas o retrasadas» por el gobierno local de la Marea y el de Pedro Sánchez, al que acusan de haberlas excluido del presupuesto que presentó el año pasado, que fue rechazado.
Los populares han presentado además una moción para que el Ayuntamiento retome el plan de mejora de la accesibilidad mediante elementos mecánicos, con el que se debe dar continuidad a los ascensores y escaleras mecánicas instaladas por el gobierno del PP entre el 2011 y el 2015.
El BNG y Ciudadanos.
Por su parte, la concejala del BNG Avia Veira anunció una moción para que el gobierno local impulse una tarjeta monedero de ayudas y prestaciones sociales, que evitará la estigmatización de las personas en exclusión.
Los nacionalistas quieren que la tarjeta limite la burocracia que pesa «sobre as persoas perceptoras e as empresas», y que ayude a mejorar la gestión municipal. El Bloque recordó que ya existen tarjetas de ese tipo en otras administraciones, como la Deputación de Barcelona.
Por otro lado, el grupo municipal de Ciudadanos ha presentado una moción para instar a la ampliación de la terminal de Alvedro, que este año ha batido su récord de viajeros. El partido naranja considera «urgente y necesaria esa mejora». Además presentarán una propuesta para crear un banco de instrumentos musicales que permitan la iniciación a la música, y para el que plantean contar con donaciones de empresas y particulares.
El Ayuntamiento adjudica el servicio de ayuda a domicilio por 1,5 millones
La junta de gobierno local aprobará hoy la adjudicación del servicio de ayuda a domicilio, que cuenta con un presupuesto de más de 1,5 millones. El plazo de duración del contrato es de dos años, de forma que en el 2020 se gastarán 1,2 millones, en el 2021 1,5 millones; y en el 2022 quedará una partida de 320.512 euros.
La junta también estudiará una modificación del contrato para el servicio de atención a personas sin techo. El objetivo, señalaron fuente del ejecutivo local, es garantizar una «cobertura global todos os días da semana», de forma que todas las noches haya personal en las calles para atender a ese colectivo.
La modificación, señalaron desde Benestar Social, responde al cierre en octubre del Centro Abeiro -que no cumplía la normativa legal-, en el que se prestaba el servicio de acogida para estancias nocturnas.
Stop Desahucios
El gobierno local recibió ayer a representantes de la entidad Stop Desahucios para abordar la situación de la vivienda en la ciudad. Tras la reunión, la concejala de Benestar Social, Yoya Neira, anunció que el gobierno hará una convocatoria pública para comprar vivienda que saldrá a la luz durante los próximos meses.
El ejecutivo local también se comprometió a estudiar las peticiones de mejora del convenio que mantiene con la entidad Aspanaes, que agrupa a padres de personas con autismo. La entidad quiere mejorar ese acuerdo con el fin de ampliar los servicios que presta y crear una residencia en Eirís, que ayudaría a los afectados que no tienen plaza al terminar la escolarización.