Gelo levanta la acampada

D. Vázquez OLEIROS / LA VOZ

A CORUÑA

fernando molezún

El alcalde presentó un escrito en la Delegación del Gobierno reclamando las obras

15 nov 2019 . Actualizado a las 13:59 h.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, reconoció ayer, a primera hora de la mañana a los micrófonos de Radio Voz, que pasó frío en su acampada-protesta en el cruce del Sol y Mar iniciada el miércoles. También que estaba pensando si era lo mejor continuar las 48 horas previstas, ya que ya había sido visible su protesta reclamando al Gobierno la ejecución de los proyectos pendientes para mejorar los accesos a A Coruña, entre ellos el de la N-VI. En un primer momento optó por llevar la furgoneta a la Delegación del Gobierno, donde presentó un escrito reclamando la ejecución de las obras en el municipio, comprometidas, pero cuya contratación se demora sin fecha. Tras eso y ya con el temporal azotando a todo meter y causando numerosos desperfectos en el municipio optó por levantar la acampada. «A miña obrigación é estar atendendo eses temas», dijo, aunque le dio tiempo a hacer balance de la estancia.

Dijo que aunque en otra época ya había vivido en la zona y ya había padecido el gran tráfico que soporta, la furgoneta-caravana le permitió comprobar que «agora é un inferno, un trasfego de coches que non hai en ningunha carreteira, as sete da mañá xa había un tráfico lento».

El regidor oleirense se mostró insistente en reclamar inversiones en carreteras. Explicó que ayer mismo un accidente en Alfonso Molina provocó colas que llegaron hasta Bastiagueiro.

«Isto non pode seguir así, os que piden os votos que veñan para aquí», dijo y anunció que continuará ideando protestas para denunciar la paralización de unas obras que estima imprescindibles y para «sacar as cores da cara a tanto vividor da política». «Estou ata as narices de esquerda, dereita e marcha atrás», apuntó en la emisora municipal y cargó contra los políticos que han incumplido sus promesas con Oleiros. García Seoane apostilló que espera que los representantes gallegos en Madrid sean quien de «acordarse» de las obras pendientes en A Coruña.