«Caminar por O Birloque no es seguro»

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Los vecinos del barrio pedirán al Ayuntamiento medidas para mejorar la seguridad vial en una zona pensada para los coches y en la que un bus golpeó a un niño esta semana

16 sep 2019 . Actualizado a las 09:28 h.

«O neno está ben, facendo vida normal, ao final todo quedou nun susto», cuenta  la madre del niño golpeado esta semana por un bus en O Birloque. El menor caminaba por la acera con su padre cuando el autobús invadió parte de ese espacio al girar en una rotonda, golpeando al pequeño en la cabeza. Estuvo un tiempo inconsciente y acabó en urgencias del materno.

El caso ha puesto de relieve los problemas de seguridad para los peatones que transitan por el barrio y que están ya acostumbrados a las maniobras peligrosas de los vehículos largos. «Caminar por O Birloque no es seguro», dice Concha Iglesias, que vive junto a la rotonda en cuestión, muy cerca de le peña de llave. En el punto en cuestión la acera mide poco más de dos metros de ancho y la rotonda 1,80 metros de radio. «Los buses se tienen que abrir mucho para pasar, casi todos pasan rozando la acera y otros pisan la rotonda». Es cierto que la pequeña estructura está llena de marcas de neumáticos. 

CESAR QUIAN

Mucho tráfico

Es, además, un punto muy transitado, Por allí giran el 22, el 12A, el 21 y el 23A. Pasan otros urbanos, pero no tienen que dar el giro. «Si se abren más, pueden pasar sin invadir la acera», dice Iglesias mientras se observa a un bus haciendo la maniobra correctamente.

La madre del menor indica que en los próximos días presentará un escrito en el Ayuntamiento, de la mano de la Asociación de Veciños Os Anxos, demandando más medidas de seguridad vial en el zona, acompañando esa petición con el informe médico de Urgencias de su hijo. «É unha zona complicada, pasan moitos coches embalados. Por aí pasamos moitas familias con nenos, hai dous colexios cerca e non nos atrevemos a deixar ir sos aos nenos, nin aos maiores», dice.

Rosa Gallego

«A seguridade vial está moi mal aquí. Pedimos beirarrúas seguras, pasos de peóns seguros e que regulen a velocidade do tráfico entre rotondas e na carreteira vella», dice por su parte Ramón Mañana, presidente de la citada entidad. «Queremos que desde a glorieta de Lonzas ata a avenida de Glasgow a velocidade máxima sexa de 20 kilómetros por hora», cuenta. También considera necesario que se prohíba el paso de vehículos largos, los que crean más situaciones de riesgo en las maniobras de giro. «Temos un problema e non nolo solucionan, non sei que fan os técnicos, as infraestruturas as fan para os coches, pero non para os peóns», indica.

CESAR QUIAN

Otra vecina de O Birloque, Elena Prego, abunda en la inseguridad peatonal. «Los pasos de peatones son de vergüenza, lo tengo pasado muy mal, hay que tener mucho cuidado porque los coches pasan aquí bastante rápido», indica demandando sistemas para obligar a los vehículos a reducir su ritmo. 

Falta de pasos peatonales

Lo cierto es que en ese barrio, muy poblado, no hay pasos de peatones en algunos sitios. Desde la nueva glorieta de Lonzas, sale un ramal que desemboca en el Birloque, tiene aceras, pero en su remate, en pleno barrio, carece de pasos peatonales para cruzar. Allí se hace por donde se puede.

Otro problema añadido es que el barrio está cercado por vías con alta circulación. Por un lado está la avenida de San Cristóbal y por otro las conexiones con Someso y los centros comerciales, Alfonso Molina y la carretera que lleva a Pocomaco y, más allá, a Feáns. «Y menos mal que nos pusieron el puente con Elviña para no dejarnos aislados», dice Concha Iglesias. Ahora lo que falta es regular todo ese tráfico y facilitar la vida a pie de los vecinos del barrio.