Mera también tiene un castillo

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Una joven pareja expone esta semana en la playa oleirense una fortaleza de arena admirada por todos

13 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiago y Aneta hacen castillos de arena. No son unos castillos cualquiera. En los suyos dan ganas de entrar, pasear por sus estancias y asomarse entre sus almenas. Él es portugués y ella checa. Recorren las playas de medio mundo levantando fortificaciones. Llevan seis días en Mera y ahí estarán una semana más. A pie quieto, día y noche, sin moverse un segundo de la obra «para evitar que cualquier niño despistado, una mala persona o un perro» destruyan lo construido durante muchas horas de trabajo bajo el sol.

Eligieron Mera por su arena, «de la mejor para realizar las figuras más complicadas, como los árboles» que pueblan los alrededores de la fortificación, explica Tiago. Porque tiene una finura y características perfectas. No como la de Riazor, explican. Después de exponer en Nigrán, Panxón, Samil o Vigo, su intención era levantar un castillo en la playa de Riazor. Pero palparon su arena y lo desecharon. Y encontraron «la mejor en Mera».

En una semana, Tiago y Aneta abandonarán el castillo de Mera a su suerte, o hasta que el viento quiera, para mudarse a Sada. Otra playa con arena perfecta para una obra artística que estos dos jóvenes desarrollan desde hace cinco años. Desde que se conocieron en el Algarve portugués. Fue Aneta quien enseñó a Tiago a hacer castillos de arena. Él no para de hablar de ella, de coger su mano y decir con su eterna sonrisa que «no es oro, es diamante».

En seis días se ganaron el corazón de todo el pueblo. De los de Mera de toda la vida y de los que lo llenan en verano. Los bañistas no paran de felicitarlos y de decirles cosas bonitas. Ellos, todas las noches, llevan las monedas que la gente les tira sobre una toalla para cambiarlas en la cafetería por una ración de raxo. Las entradas a su castillo no dan para mucho más.