Otras miradas con vistas a una integración laboral

maría m. guntín / A. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Once jóvenes con diversidad funcional se forman en un taller de fotografía en la Fundación María José Jove

22 abr 2019 . Actualizado a las 11:55 h.

La fotografía puede ser el mecanismo para entrar al mercado laboral y también es la fuente de inspiración para que 11 jóvenes con diversidad funcional desarrollen sus capacidades al máximo. La Fundación María José Jove acoge hasta el 30 de mayo un taller de fotografía inclusiva con el objetivo de que los participantes puedan abrir una nueva vía que descubra sus inquietudes y facilite su integración en el mercado.

Tras un proceso de selección de la mano de asociaciones que trabajan con personas que tienen algún tipo de diversidad, el taller se realiza en la fundación durante dos horas los martes y los jueves. Pero las aulas no son el único espacio de trabajo de los 11 jóvenes, que también salen a la calle para fotografiar el mundo con la mirada personal que complementa la diversidad que posee cada uno de ellos.

Felipe Alonso está al mando de las sesiones teóricas y prácticas. «Nos gustaría llegar hasta la fotografía profesional a partir de septiembre» son las primeras palabras del profesor, acompañado de 11 chicos y chicas con objetivos, deseos y gustos muy marcados. Daniel, Adrián, Roy y Sasha son algunos de los jóvenes que muestran, comparten y defienden sus inquietudes. «Aprendemos a enfocar, teoría sobre la composición y hacemos excursiones para sacar fotos», comentan los alumnos. Y es que muchos de ellos han descubierto, gracias a este taller, que la fotografía es una de esas pasiones ocultas que necesitan salir a la luz para poder desarrollarse al máximo. «Con las cámaras miran de manera diferente y aquí tienen que aprender a hacerlo como lo haría un fotógrafo», explica Felipe Alonso, que también se muestra orgulloso de la pasión que ha despertado el curso en la mayor parte de los alumnos. «Tienen deberes para que así puedan llevar a la práctica lo que aprenden. Nosotros queremos que sepan lo que es hacer una buena fotografía para que así puedan conseguirla», añade.

Deportes, ciclismo, piragüismo, balonmano, baile moderno o fútbol son algunas de las aficiones de los jóvenes que participan y que muestran que su diversidad es enriquecedora. Tienen el don de mirar a través de un objetivo con un enfoque distinto al convencional. En cada fotografía, los chicos dejan huella con sus 11 marcas personales, muy enriquecidas ya que provienen de campos muy diversos. Al final de curso organizan una exposición y el tema elegido ya han decidido que el tema sea el medio ambiente.