Fomento somete al Mandeo en Betanzos

Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

A CORUÑA

César Delgado

El nuevo sistema de bombeo evitó que el río se desbordara durante una de las mayores pleamares del año

02 sep 2023 . Actualizado a las 13:20 h.

Los ingenieros han comenzado a domesticar el río Mandeo. Esta semana llegaba la prueba de fuego con mareas especialmente altas y tocaba comprobar el sistema desarrollado por el Ministerio de Fomento en los últimos meses para erradicar las periódicas inundaciones en el barrio de A Ribeira de Betanzos. Ayer a las seis de la madrugada la propia alcaldesa, María Barral, junto con varios concejales, acudió al Malecón para ver in situ si el río se mantenía dentro de su cauce. La cota de la pleamar era de 4,30 metros, si bien era una jornada sin lluvia ni viento -aliados de los episodios de inundación-. Pero el resultado fue positivo.

El Mandeo se mantuvo en su caudal sin invadir el asfalto betanceiro, aunque desveló unos puntos que quedan por atacar. «Houbo tres pequenas filtracións alleas ao que é o sistema de bombeo e que se emendarán co resto de obras que quedan por facer», explicó el concejal Antonio Vázquez Lorenzo.

El sistema de bombeo, controlado de forma telemática desde A Coruña, entra en funcionamiento de forma autónoma avisado por las boyas instaladas para esta labor. Pese al gran caudal de esta madrugada solo entraron en funcionamiento dos de las cuatro bombas instaladas. «E unha delas soamente estivo activa durante seis minutos, así que practicamente podemos dicir que só fixo falla unha bomba».

Se trata de un sistema autónomo en el que un generador moviliza los mecanismos de bombeo. «Unha boia activa unha batería, envía unha mensaxe ao xerador e este arrinca activando as bombas, en función da necesidade do caudal», explica el concejal Vázquez Lorenzo. Y una vez que desciende el nivel, la propia boya desactiva el mecanismo.

Error el miércoles

Pero en la madrugada del miércoles, 24 horas antes de la gran pleamar, los técnicos descubrieron un fallo en el punto donde arrancan las boyas, por lo que el agua se desbordó. «Temos que corrixir unha cuestión allea á propia obra que detectamos o mércores á mañá, trátase dunha greta nun pozo pola que a auga do río podería penetrar na rede, por iso se vai pechar perfectamente, é unha obra que non ten nada que vez co proxecto de Fomento», explica el edil. Los vecinos del edificio Brigantium, cuya cota es inferior al río en plena pleamar, fueron los damnificados de esta fuga.

Desde hace meses, junto al parque infantil de A Ribeira se alza una instalación donde están los tanques de recogida de aguas y las cuatro bombas «que se van activando segundo o caudal». La caseta de madera acoge el generador y la parte electrónica. «Ten uns sensores, que transmiten telematicamente a un centro da empresa de conservación e mantemento contratada por Fomento se hai algún erro: salta unha alarma e entón terán que vir aquí a poñelo a funcionar».

Ahora queda una segunda parte de obras para completar el proyecto, como recordó la alcaldesa, María Barral. Se trata del resto de aglomerado pendiente y las aceras. La máxima regidora aseguró que estarán concluidas «en la primera quincena de abril».