El IES de Becerreá se proclamó este viernes ganador de la primera edición del Torneo de Debate Académico de Galicia
09 feb 2019 . Actualizado a las 22:17 h.Un aluvión de sensaciones animaron este viernes la Fundación Barrié. El centro acogió desde el lunes el primer Torneo de Debate Académico de Galicia, una iniciativa que organiza la entidad junto con la escuela de oratoria Talkk y que ha permitido a los alumnos de toda Galicia demostrar sus dotes comunicativas, así como su esfuerzo, constancia y trabajo.
Más de 300 escolares y profesores viajaron desde centros esparcidos por toda la comunidad para participar en esta edición. En total, 52 equipos de 27 colegios distintos prepararon durante algo más de dos meses sus intervenciones. En noviembre recibieron una formación específica para el concurso y, el día 1 de diciembre, se lanzó la pregunta base de esta edición: ¿La inteligencia artificial compromete el empleo humano? Empezó entonces la cuenta atrás para los equipos. Ayer, el IES de Becerreá de Lugo se postuló como ganador de las jornadas frente al Compañía de María, que alcanzó un segundo puesto. Xulio Teixeiro es el profesor en el instituto vencedor. «Estou máis nervioso ca eles e moi orgulloso polo traballo que hai detrás», cuenta.
Los equipos prepararon sus argumentos, a favor y en contra, en base a la pregunta y, un minuto antes conocían cuál sería la postura que tendrían que defender en una intervención de cuatro minutos por equipo. Dos jueces fueron los encargados de decidir qué grupos pasaban a la siguiente fase.
Un ambiente de ilusión
Belén, Carmen, Sofía y Tristana estudian en el colegio Montespiño de A Coruña. «Llevamos trabajando en el debate desde noviembre. Cada una se centraba en una postura y buscaba argumentos y evidencias», explican las alumnas con una soltura que evidencia lo mucho para lo que ha servido el concurso. Una de las docentes del centro, Isabel Dans, también expresa lo satisfecha que se siente con los resultados y cómo la preparación de oratoria ha traspasado el ámbito académico hasta llegar a la vida diaria de los jóvenes.
Nervios y tensión
Antes de cada debate, los jueces explicaban a los equipos sus puntos fuertes y débiles para que así pudieran tenerlos en cuenta en la siguiente ronda.
Diego Brañas es uno de los docentes de Maristas y explica la necesidad de que existan torneos como este que potencien la comunicación. «Ves la unión en los equipos y la cercanía, comparten ilusión, nervios y tensión porque todo es emoción», cuenta el profesor. María Peón es una de sus alumnas y participantes. «Le dedicamos todos los recreos durante un mes», explica la joven, un ejemplo de la constancia y dedicación de los competidores.