La urbanización de Adoratrices deberá esperar a un cambio en el plan general

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

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La empresa Dricar, propiedad de Rodríguez Cebrián tenía previsto levantar casi un centenar de viviendas

21 nov 2018 . Actualizado a las 12:19 h.

La promoción de casi un centenar de viviendas que la empresa Dricar -propiedad de Juan Carlos Rodríguez Cebrián- planea levantar en la parcela del antiguo convento de las Adoratrices tendrá que aguardar a que el Ayuntamiento modifique el plan general.

La promotora propietaria del suelo acudió en su día al juzgado por la catalogación del suelo, que consideraba urbano consolidado frente a lo que indicaba el planeamiento, donde figuraba como no consolidado.

Los jueces le dieron la razón al empresario considerando suelo consolidado una buena parte del solar, en concreto, 3.163 metros cuadrados de los algo más de 5.000 del conjunto.

Ese cambio suponía que la firma no tenía que hacer frente a las cesiones obligatorias con las que el consistorio pretendía crear una zona verde en el barrio. Tras el fallo, Dricar pidió licencia, pero le fue denegada porque, argumentaba el consistorio, había que modificar el plan general para cambiar la catalogación. La firma recurrió a los tribunales para obtener el permiso, pero el TSXG desestimó el recurso y consideró que el consistorio debe cambiar el plan antes de poder conceder el permiso.