Otro año más con 61 millones sin gastar

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Ángel Manso

El 2017 vuelve a cerrarse con remanente por la falta de ejecución de los presupuestos

08 jun 2018 . Actualizado a las 11:08 h.

La liquidación anual del presupuesto es un trámite que sirve de radiografía de cómo se invirtió en la ciudad el dinero público municipal durante un ejercicio. Ayer, seis meses después de empezar el año, se facilitaron a los grupos los datos correspondientes al 2017, un año que es prácticamente un calco del anterior. En total, 61 millones de euros se quedaron en la caja. No es porque el gobierno local tuviera voluntad de ahorrar, sino porque no ha sido capaz de gastar lo que había presupuestado en el plazo que habría previsto. Así, de los 288 millones de que dispuso la Marea en el 2017, 61 millones se quedaron en la caja. De esa cifra una parte se acabará gastando con retraso -causado, una vez más, por la tardía aprobación de las cuentas-, pero aún así quedan 23,3 millones en tesorería para gastos generales, un ahorro logrado a costa de no realizar inversiones en la ciudad. 

Inversiones reales

Solo la cuarta parte. El capítulo de inversiones reales tal vez sea el más llamativo. Ahí entran las obras previstas en la ciudad, a ejecutar en su mayoría por parte por la concejalía que dirige Xiao Varela, Rexeneración Urbana. Contaba, según la propia documentación del gobierno local, con 44 millones para diversas actuaciones. Finalmente, solo logró invertir 10,8 millones de euros, el resto, más de 33 millones, quedaron en la caja. En capítulos como el de nuevas obras de urbanización había 9,6 millones previstos. Siete no se gastaron. No se cumplieron las previsiones ni en compra de terrenos, ni en mobiliario urbano, ni en bienes patrimoniales, ni en adquisición de programas informáticos ni en otras partidas. 

Rehabilitación

Bajo mínimos. También depende de Rexeneración Urbana. De los 5,2 millones presupuestados en ese ámbito estaban a 31 de diciembre del año pasado pendientes de gasto 3,3 millones. Hay programas enteros de las ARI en los que no se gastó ni un euro de los previstos. De los 1,5 millones de esas ayudas para mejorar viviendas de particulares, solo se habían invertido 400.000 euros. De las subvenciones para accesibilidad, con 2,1 millones presupuestados, quedó un millón sin gastar. 

Movilidad urbana

A la espera. En el área de Mobilidade, que depende del edil Daniel Díaz Grandío, había 2,9 millones y no se gastaron 1,3. Mobilidade es objeto frecuente de críticas por parte de la oposición porque en los tres años de mandato todavía no se han implementado medidas comprometidas como la reforma de las líneas de buses o el carril bus. 

Servicios Sociales

La renta social, en mínimos. El que iba a ser uno de los programas estrella del actual mandato se sigue deshinchando numéricamente. La concejalía que dirige Silvia Cameán ya había reducido en el 2017 sus necesidades presupuestarias para esa ayuda -un sueldo básico para personas en riesgo de exclusión- de 1,6 a un millón de euros. Finalmente, se gastaron menos de 400.000 euros. Además, cientos de miles de euros en subvenciones a familias y entidades sin ánimo de lucro quedaron sin ingresar en el 2017 a sus destinatarios. Sí hubo en Servizos Sociais, una ejecución alta de las ayudas de emergencia social, con cerca de un millón de euros invertidos, así como del plan para personas con discapacidad, con 500.000 euros ejecutados. A diferencia del 2016, el año pasado se gastó lo previsto en el bonotaxi. 

Deportes

Cantidades bajas. El gobierno local había presupuestado en el 2017 algo más de 2,5 millones para rehabilitar instalaciones deportivas en la ciudad. Al acabar el ejercicio de esa cantidad quedaban sin gastar 2.329.110 euros. En promoción y fomento del deporte, área a cargo de José Manuel Sande, había 3,6 millones, de los que 600 euros seguían en la caja en diciembre. 

Comercio y mercados

Inversiones pendientes. Para los mercados de abastos el gobierno local de la Marea tenía previstos en el 2017 2,8 millones de euros para distintos trabajos. Al cierre del ejercicio 1,8 millones seguían dentro de la caja municipal. Para desarrollo empresarial había 600.000 euros de los que la mitad no se invirtieron, al igual que los cursos de fomento del empleo, en ese caso, 400.000 euros de los 800.000 previstos. 

Educación y cultura

A medias. El consistorio contaba con 2,6 millones de euros para la promoción cultural el año pasado, pero el 1 de enero de este año estaban sin gastar 1,1 millones. En divulgación científica había 900.000 euros sin invertir y en servicios complementarios de educación quedaron casi 400.000 euros. 

Nóminas y política

Casi el 100 %. Sí hay partidas que se ejecutaron casi en su totalidad. Así, para los órganos de gobierno -los cargos políticos- había presupuestados 3,8 millones de euros en el 2017. Al final del año quedaban en caja 30.044 euros. En gastos de personal para pagar todas las nóminas del consistorio, de los 62 millones previstos quedaron 2 pendientes de pago. 

Críticas de la oposición

Sin fondos en la UNED. El edil socialista José Manuel Dapena recordó ayer, por su parte, que el Ayuntamiento adeuda a la UNED, del convenio que tiene con ella, los 75.000 euros de este año y otros tantos del pasado. Cantidades, lamentó, muy pequeñas comparadas con las que pagan otros ayuntamientos a la misma institución. El PP, por su parte, criticó especialmente la baja ejecución en el área de movilidad. Según sus cuentas, en infraestructuras de movilidad se invirtió el 0,4 % de lo previsto.