Un cuarto bajo cubierta sin ascensor que no da la medida para vivir en él

Xosé Vázquez Gago
X. Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El inmueble está catalogado como «oficinas», y nunca podrá ser una vivienda, según los informes, porque no cumplirá la norma de habitabilidad ni haciendo obras

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El edil Xiao Varela insistió en que el objetivo del concurso público era comprar viviendas para uso social de colectivos desfavorecidos, familias en riesgo de exclusión social o mujeres maltratadas.

 Para dar refugio a esas personas desvalidas, el Ayuntamiento compró un cuarto bajo cubierta sin ascensor, catalogado como «oficinas», que nunca podrá ser una vivienda porque, según los informes, no cumplirá la norma de habitabilidad ni haciendo obra.

Sus techos son demasiado bajos para ello, como indica el informe de la asesoría jurídica. El texto refuta las insistentes declaraciones del titular de Urbanismo de que el ático podría ser transformado en un hogar.

Pero además, tal y como publicó La Voz de Galicia, su estancia principal, de 7,53 metros cuadrados, no cumple con las bases del concurso municipal, que exigían un mínimo de ocho metros.

Las escrituras del inmueble indican otras contradicciones con las bases del concurso. La principal es su superficie útil. Según el registro de la propiedad, el informe de la tasadora y diversas actas notariales, el piso tiene 47,2 metros, cuando se exigían al menos 50. Lo mismo ocurre con el otro piso que el gobierno local de la Marea compró a su afín, el de la calle Santander, que según la documentación existente mide 49,55 metros cuadrados.

El informe de la asesoría jurídica asegura que en las mediciones posteriores se comprobó que sí superaba esa medida, pero señala que «el cumplimiento de la superficie útil» de las viviendas «no llegó a verificarse» cuando se redactó el informe de comprobación del estado urbanístico de las propiedades.

Es más, en los escritos de compra firmados por el concejal Alberto Lema, las dos propiedades figuran con las medidas que indica el registro de la propiedad, es decir 47,2 y 49,55 metros cuadrados, por debajo de los 50 que exigían las bases del concurso.

La oposición considera que ese extremo debería haber supuesto que fuesen excluidas del concurso de compra, pero no fue así.

Los grupos de la oposición también señalan que esa circunstancia, y el hecho de que se aceptase un ático catalogado como «local comercial» cuando el concurso se refería a «viviendas» y «edificios» también habría podido dañar la libre concurrencia, ya que otros ciudadanos que tengan propiedades similares no se habrían presentado al entender que no cumplían con los requisitos del concurso público.

Por su parte, el concejal de Rexeneración Urbana se limitó a destacar que el concurso para comprar viviendas fue un «proceso novidoso» y adelantó que en las próximas semanas se anunciarán las condiciones de una segunda convocatoria para «aumentar o exiguo parque de vivenda municipal, conformado por 403 vivendas, menos do 1 % do censo da cidade».