Piden 13 años de cárcel para dos hermanas por acuchillar y secuestrar al novio de una de ellas

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

La pareja de la víctima ya había sido condenada en el año 2016 a prisión por apuñalarlo en el cuello

13 mar 2018 . Actualizado a las 10:10 h.

No es la primera vez que una de las acusadas se ve envuelta en un proceso judicial tras agredir a su pareja, que a día de hoy lo sigue siendo. El Juzgado de lo Penal número 3 ya la condenó en el 2016 a dos años y medio de prisión por acuchillar a su novio en el cuello y unos meses más tarde, según la Fiscalía, volvió a clavarle un puñal. Esta vez en el brazo. Ahora, la acusación pública solicita para esta mujer reincidente una pena de 13 años de cárcel. Ahora no solo le imputa un delito de lesiones, sino también de violencia doméstica y detención ilegal.

En esta ocasión, esta mujer no estará sola en el banquillo. La acompañará su hermana, a la que el fiscal considera copartícipe. Según el relato que hace de los hechos la acusación pública, la víctima residía con su pareja y la hermana de esta en un piso del centro. A las 3 de la madrugada del 22 de enero del 2017, los tres se encontraban en la cocina cuando surgió una discusión. El hombre se encontraba en estado ebrio cuando su pareja cogió de un cajón un cuchillo de cocina del tipo de corte de grandes piezas de carne y se lo clavó en un brazo, lo que le provocó un gran sangrado. 

Encerrado

El hombre, malherido, corrió hacia la calle por las escaleras del edificio, pero al llegar al segundo, decidió regresar a la vivienda. Nada más llegar, ambas hermanas -siempre según la Fiscalía- le quitaron las llaves del domicilio y cerraron la puerta, impidiendo a la víctima que se fuera.

Pasado un tiempo, el herido, que se encontraba en una habitación, llamó desde su móvil a los servicios de emergencia y a la Policía Nacional. Cuando se presentaron los agentes en el piso, una de ellas les comunicó a gritos, desde dentro, que no podía abrir la puerta, pues el hombre había arrojado las llaves por la ventana, cuando en realidad las tenía ella ocultas.

La policía se vio obligada a llamar a un cerrajero, que fue quien finalmente abrió la puerta y los agentes liberaron al hombre, que fue trasladado al Chuac. Desde la puñalada a la entrada en el hospital pasaron 6 horas, de ahí que la acusación pública las procese por secuestro o detención ilegal. 

Arma escondida

Los funcionarios se encontraron con ambas procesadas en el salón. Una de ellas estaba sentada encima del cuchillo utilizado en la agresión y negaba que fueran hermanas, solo amigas. Finalmente, reconocieron los hechos y entregaron las llaves.

Estos hechos, según apunta el fiscal, «se insertan en una situación de violencia cotidiana hacia la víctima por parte de su pareja, dado que además de estos hechos y la condena del 2016, fue detenida por otra agresión en marzo de aquel año». De ahí la alta petición de pena, que alcanza los 13 años.