«Al pobre que robó aquí lo van a coger rápido»

B. Capelán A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

27 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El lunes por la mañana un hombre que acudía a la parroquia de San Rosendo, en la Sagrada Familia, a por un vale para la Cocina Económica se escondió bajo uno de los largos bancos de madera del templo. Su objetivo era esperar a que el cura y el resto del personal abandonase el lugar para hacerse con la limosna de los feligreses. Lo consiguió.

 El hombre pudo forzar dos lampadarios sin romperlos, pero otros tres fueron destrozados. «Pudo salir porque aún estaba la empleada de la limpieza trabajando», señala el párroco de San Rosendo, Ramón Antelo, que calcula unas pérdidas de 500 euros. «No se dio cuenta de que tenemos cámaras de seguridad. Al pobre que robó aquí lo van a coger rápido», señala don Ramón, compadeciéndose del ladrón.

No es la primera vez que roban en esta parroquia de la Sagrada Familia. «Ya son varias veces. En una ocasión se llevaron un reloj de pared. Sabíamos todos quién había sido, pero el único testigo no lo reconoció y no lo atraparon», relata. El párroco afirma que, «en ninguno de los casos», fue gente del barrio. «Somos personas tranquilas en la Sagrada Familia. Muchos proceden de aldeas cercanas y tiene mucho respeto por la Iglesia», afirma Ramón Antelo, que lleva 24 años ejerciendo como párroco de San Rosendo.

Para él, lo más importante es «que nadie se ha hecho daño». «Cinco minutos después de que el ladrón se marchase entró un sacerdote en la iglesia. No quiero pensar qué podría haber ocurrido», afirma.

Preocupación en el barrio

Pese a que Ramón Antelo afirma que los hechos son obra de gente ajena a la Sagrada Familia, varios vecinos expresaban su preocupación por el aumento de los delitos en la zona. «Hai unha banda que causa pánico na zona. Calquera días somos nós», decía ayer la dueña de un establecimiento.