Bosé arrebata a Mecano el récord de María Pita

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Patricia Blanco

La plaza registró el mayor lleno de su historia en un concierto con el público entregado

08 ago 2017 . Actualizado a las 14:44 h.

«Más gente, más gente», pedía una cría de apenas tres años en medio de la riada humana que entraba en María Pita. Faltaban unos minutos para que empezara el concierto de Miguel Bosé. Cuando la pequeña cabalgó sobre los hombros de su padre retrató, desde lo alto, su visión de la plaza: «Solo veo pelos». «¿Y no ves calvas?», bromeó su padre. Un mar de cabezas cubría buena parte de los 10.600 metros cuadrados del recinto. Según fuentes municipales, más de 2.000 metros cuadrados están ocupados (escenario, terrazas,...) por lo que, con cuatro personas por metro cuadrado, cabrían unas 30.000 personas. El domingo había menos, 28.000 era la cifra oficial. Es un nuevo récord que supera los 25.000 de Mecano hace 28 años.

Arrancó Bosé, puntual, mientras seguía llegando gente. A la tercera canción miles de voces le hacían los coros. El concierto prometía tanto que por encima de los tejados de la plaza apareció la luna llena que no quería perdérselo; quizá porque el cantante la había fotografiado antes, entre nubes, y la colgó en la red para anunciar el concierto.

Muchos espectadores no quisieron entrar en la plaza y tomaron posiciones en la cuesta de San Agustín, en los jardines detrás del Ayuntamiento y hasta en Troncoso. En los locales de hostelería había de todo: desde una pareja que mientras él veía la carta ella bailaba en la silla al ritmo de Bosé, hasta un local que anuncia autoservicio durante el concierto. Los grupos de gente, muchos familias enteras, seguían llegando a mitad del concierto, así que la organización cortó todos los accesos menos Puerta Real. Hasta este lugar transitaba, desde la calle Fama, una procesión de gente, en un ambiente festivo, con las heladerías que no daban abasto, los aparcamientos completos y policías armados vigilando que no pasara nada. Y Bosé seguía a lo suyo, repasando 40 años de música, cantándole a Sevilla mientras un sexagenario, subido a un banco, se agarraba al único seto de la plaza. La noche de récord bien merecía el esfuerzo.

«Pase lo que pase, Coruña siempre te amaré»

«Muchas gracias por lo que nos llevamos esta noche, en los ojos, en los oídos y en el alma. Muchas gracias por....». Los aplausos acallaron las emocionadas palabras con las que Miguel Bosé se despedía del público coruñés. Y a continuación confesaba: «No sé lo que pasa en Galicia, pero es siempre punto y aparte».

Para introducir el tema con el que acabaría el concierto, el cantante contó a los presentes: «Quería devolveros una carta de amor que escribí hace muchos años y que de alguna manera a lo largo de todo este tiempo la habéis llevado en el corazón». Luego, Bose evocaba: «La escribí cuando no tenía a nadie, y me respondieron millones de personas. Y desde entonces aquí está guardada, la lleváis sé que muy dentro y esta noche os la quiero devolver para siempre. Pase lo que pase, Coruña siempre te amaré». Tras las palabras empezó a sonar la música y Bosé a cantar: «Con la paz de las montañas...». «Te amaré», coreaban 30.000 voces.

Era su despedida musical del público que luego resumiría en su cuenta de Twitter: «No tengo palabras para tanto amor». También en la red social aludía a un cartel de la primera fila que decía: «La Coruña te quiere. Siempre estaremos contigo». La respuesta del cantante era: «Y yo con ustedes por siempre!!!»

Sabina abarrotó la «nueva» plaza cuando quedó sin coches, y Dani Martín logró otro lleno en el 2014

Han pasado 40 años desde que los coches dejaron de circular por la plaza de María Pita. El primer concierto sin vehículos fue el de uno de los artistas que mantiene una especial relación con la ciudad: Joaquín Sabina. Si en agosto de 1986 abarrotaba el Pabellón de Deportes con más de 7.000 personas, el 2 de octubre del año siguiente llenaba a rebosar la reformada plaza de María Pita. Fue en un concierto que cerraba las funciones nocturnas de la Semana de la ONCE. La memoria de aquel abarrote duró menos de dos años porque cuando en las fiestas de María Pita, el día 1 de agosto de 1989, las 20.000 personas que tenían entrada para el concierto de Mecano llenaron la plaza de María Pita, en los alrededores había otras 5.000 personas que querían entrar. Los organizadores decidieron abrir las vallas para que entraran todos, mientras que Ana Torroja y los hermanos Cano iban a dar por cerrado el concierto con No hay marcha en Nueva York, pero, tras unos minutos fuera del escenario volvieron para ampliar el concierto media hora más porque en la plaza sí había marcha, y mucha. Recuerdan algunos asistentes cómo en algún momento miles de personas bailando hacían vibrar el suelo de la plaza.

Han tenido que pasar casi dos décadas para que Miguel Bosé rompiera los registros de Mecano, que aún volvería más adelante a llenar el Coliseo. Y fue en las puertas de este recinto donde Dani Martín se labró su fama de artista cercano cuando, tras suspender su concierto, se fue hasta allí a ver a las fans que le esperaban a la entrada. Les explicó los motivos de la suspensión y hasta les cantó algunos temas. El detalle quizá influyó en que el 12 de agosto del 2014, cuando actuó en la plaza de María Pita, fueran a verlo 22.000 personas, según los datos del Ayuntamiento.