El proyecto de ejecución de la conexión ferroviaria estará listo el próximo otoño
11 mar 2017 . Actualizado a las 09:23 h.El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, aseguró ayer en Radio Voz que, pese a la larga tramitación que supone el proyecto, las instalaciones de Repsol estarán operativas en el puerto exterior el año próximo.
La petrolera ya manejaba ese horizonte, pero habían surgido dudas sobre los plazos por los trámites ambientales y porque está pendiente la declaración de utilidad pública para poder ocupar los terrenos por los que pasará el poliducto entre la refinería y Langosteira. Losada quiso ayer despejar dudas y aseguró que la firma estará allí en el 2018.
El traslado supondrá la eliminación del 40 % de sus tráficos actuales de graneles líquidos desde San Diego, y especialmente los de crudo: los grandes petroleros dejarán de entrar en la ría y lo harán en el puerto exterior reduciendo riesgos para la ciudad. También quedará parcialmente inutilizado el oleoducto que cruza bajo el suelo urbano desde los años sesenta.
La inversión en el tren
Aunque Langosteira está operativo desde el 2012, falta por dotarlo de conexión ferroviaria para poder llevar allí tráficos como el carbón, además de incrementar su potencial industrial vinculado a los movimientos de grandes cantidades de graneles.
Losada indicó que, pendientes del estudio informativo del trazado, el Puerto ya ha contratado el proyecto de ejecución y que la previsión es que esté listo tras el verano. Otra cosa será encontrar la financiación -más de 120 millones- y empezar la obra. «Una actuación así no dura menos de cuatro años, pues discurre en su mayor parte por túneles», dijo el presidente del Puerto.
Facturación
Por otra parte, el Puerto cerró en el 2016 con la facturación más alta de su historia, indican desde la entidad: 27,7 millones de cifra de negocio y unos beneficios de 216.000 euros, saliendo de pérdidas antes de lo previsto (2021). Las dificultades financieras se deben a las amortizaciones de deuda por la obra del puerto exterior, que en el 2016 aportó 4,4 millones del total de la facturación, y por el que ya han pasado en lo que va de ejercicio cerca de 350 millones de toneladas de mercancías, con la previsión de cerrar diciembre con 2 millones.
Fachada marítima
En cuanto a la posibilidad de cesión gratuita de los muelles interiores, Losada recordó que en el 2004 se firmó un convenio especificando que las ventas de suelo aportarían un tercio de la financiación de Langosteira. «En medio de esta obra alguien quiere cambiar el guion. Los convenios están para respetarse y prevén que quien los incumpla, indemnice», dijo apuntando que la «ordenación respetuosa» no está reñida con la obtención de fondos para el puerto exterior.