PP y PSOE mantienen su primer encuentro

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Rosa Gallego, José Manuel García y Florencio Cardador hablaron de la situación de la ciudad. No se trató la moción de censura. La Marea hará campaña en los barrios tras perder el alcalde la confianza del pleno

17 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los portavoces del PP y el PSOE, Rosa Gallego y José Manuel García, y el presidente de la gestora socialista, Florencio Cardador, se reunieron ayer a primera hora de la tarde para analizar la situación de la ciudad por primera vez después de que, el día 4, ambos partidos votasen contra la cuestión de confianza planteada por el alcalde, Xulio Ferreiro, con el fin de aprobar los presupuestos sin un acuerdo mayoritario.

El encuentro se produjo en la cafetería de El Corte Inglés y se prolongó durante una hora. Fue convocado a instancias de Rosa Gallego, que telefoneó a Florencio Cardador. El presidente de la gestora aceptó, pese a que en las últimas semanas había asegurado que no hablarían con los conservadores ni pactarían con ellos.

El tema de conversación fue la situación política y de gestión del Ayuntamiento, que ambos grupos consideran «paralizada» por la acción de gobierno de la Marea, y los diferentes puntos de vista que tienen los dos partidos sobre los asuntos estratégicos de la ciudad. No se trató la presentación de una moción de censura, que ahora mismo es la única vía que tienen PP y PSOE para evitar la aprobación automática del presupuesto de la Marea.

No hay fecha para un segundo encuentro, pero todo indica que se producirá si se mantiene el escenario actual, con el Ayuntamiento a medio gas y el gobierno local decidido a no negociar con nadie hasta que pase el plazo previsto para la moción de censura.

Porque la reunión ocurrió después de que el gobierno local hiciese oídos sordos a las repetidas invitaciones del PSOE para volver a la mesa de negociación después de que Ferreiro perdiese la confianza del pleno. Los socialistas intentaron recuperar el diálogo a pesar de que dos semanas antes la Marea había roto de forma unilateral el acuerdo presupuestario con ellos, después de que su asamblea impuso nuevas condiciones al PSOE para regresar a ese mismo pacto, del malestar provocado por el veto del partido de Ferreiro a la socialista Mar Barcón, y de que el alcalde convocó la cuestión de confianza a pesar de que el PSOE le instó a continuar negociando.

El rechazo de la Marea a negociar con los demás grupos hasta que pase el plazo de la moción de censura ha sido criticado incluso por el BNG, que como el resto de la oposición responsabiliza al gobierno local de los problemas para aprobar el presupuesto por segundo año consecutivo.

Esa postura también ha encrespado los ánimos en el creciente sector del PSOE que apuesta por romper los lazos con la Marea y plantear un gobierno alternativo. Los partidarios de esa posibilidad no han dejado de crecer durante los últimos meses, a medida que se sucedían los desencuentros con los de Ferreiro, y los gestos de «desprecio», en palabras de varios miembros de la gestora socialista, por parte de la Marea, que ha acusado al PSOE en reiteradas ocasiones de faltar a su palabra o de llegar a acuerdos más o menos secretos con el PP para torpedear su gestión.

Mientras la oposición empieza a moverse, lo que casi era un paso obligado ante el riesgo de que el voto negativo a la cuestión de confianza se entendiese como un mero intento de obstruir el funcionamiento del gobierno, la Marea ha empezado a movilizarse. Hoy está prevista la presentación de una campaña de publicidad llamada «Confiamos na Marea», que recorrerá los barrios para explicar la situación política en el Ayuntamiento.

La UDC y el área metropolitana

Con la actividad municipal al ralentí tras la derrota en la cuestión de confianza, y mientras mantiene la negativa a hablar con el PSOE, el gobierno local convocó ayer una junta de portavoces para tratar la cuestión del área metropolitana. El encuentro sirvió para que el alcalde trasladase a los demás grupos el informe encargado a la Universidade da Coruña sobre la «Declaración de María Pita», con la que el ejecutivo pretendía impulsar esa nueva organización supramunicipal.

El informe concluye que Ferreiro necesita el apoyo de la mayoría absoluta del pleno para iniciar su formación, pero carece del respaldo de los grupos municipales del PP y el PSOE, con los que no se consultó la citada declaración antes de presentarla al resto de los ayuntamientos.

Terminada la reunión, que duró apenas 20 minutos, el alcalde viajó a Valencia, donde intervino en unas jornadas en las que se pidió la derogación de las leyes impulsadas por el ministro Cristóbal Montoro de control del gasto en las Administraciones. Al encuentro acudieron otros alcaldes y cargos de los nuevos partidos, como Manuela Carmena.

Fue el segundo viaje del alcalde fuera de la ciudad en dos días. El miércoles fue a Lugo a un encuentro del Eixo Atlántico, lo que le impidió reunirse con la dirección del Dépor para analizar la situación del estadio de Riazor.