«El deporte es respeto y dar la mano al rival»

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Lección de superación y esfuerzo de los participantes en los Xogos Autonómicos de Baloncesto SpecialOlympics

21 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hemos venido a divertirnos, a pasarlo bien desde la educación, porque el deporte es ante todo respeto y dar la mano al rival». Defiende esta idea Israel, integrante de uno de los equipos que Aspronaga presentó ayer a la vigésima edición de los Xogos Autonómicos de Baloncesto SpecialOlympics, para personas con discapacidad intelectual, que se celebraron durante todo el día en el Palacio de los Deportes.

«Por desgracia, no siempre hay respeto a nivel profesional», lamenta Israel, que también es portero de fútbol sala y admirador del exbarcelonista Víctor Valdés.

Pedro es su compañero de equipo. Tiene 57 años y juega de base. Pau Gasol es su baloncestista favorito, pero se acuerda mucho de Epi y a Sibilio, como buen culé. Con Pedro bromea Manuel, alero de Aspronaga: «A ver si no te paso la pelota en el partido. Sí, hombre, je, je, sí que te la paso», rectifica. Manuel es más de Marc Gasol. Venía dispuesto a conseguir muchos puntos, aunque los triples se los deja a Sergio, de 39 años, base y en posesión de marcas que ya quisieran para sí algunos profesionales: partidos con seis triples y dos dobles, certifica su entrenador.

Todos compartían la misma ilusión que los demás participantes (246 en total) de un certamen organizado por Fademga Plena Inclusión Galicia. El acto inaugural contó con la presencia del alcalde Xulio Ferreiro. Setenta voluntarios se hicieron cargo de la organización de un evento que movió a 405 personas.

Eladio Fernández, presidente de SpecialOlympics Galicia, explica que el objetivo de estos juegos es «traballar a autoestima e a superación» porque los participantes pueden demostrar aquí «as súas posibilidades, a súa progresión». Destaca que incluso se atreven a hacer cosas que no hacen «nas súas casas».

Para las personas con más necesidad de apoyo se habilitaron juegos específicos en el pabellón, dejando los partidos de baloncesto para los más autónomos. Todos, sin excepción, brindaron una enorme lección de deportividad y superación.