Con esas aportaciones la concejalía realizó los primeros mapas, para proseguir con más estudios sobre los posibles límites internos de la urbe en los meses siguientes. El pasado mes de abril Participación presentaba un texto de 275 páginas con amplia documentación sobre la organización territorial y análisis de los barrios, con una división en 305 barrios y lugares. Adjuntaba también resúmenes de las experiencias de otras ciudades y reflexiones sobre cuáles son los centros y espacios de referencia para los vecinos que viven en un lugar o en otro de la ciudad.
Con todo, en las conclusiones de ese texto tampoco se establecían cuáles iban a ser finalmente los distritos operativos en la ciudad. Más allá de esa partición de la urbe, desde la concejalía no han aclarado tampoco, un año después, qué competencias tendrá cada una de esas partes, qué tipos de asuntos se abordarán, quién compondrá cada junta de representación y sobre todo, cuándo estarán operativos. Desde la concejalía explican que los «procesos de calidad» son largos, que han compartido sus resultados y que cuentan con tener los distritos a finales de año.