Más de doce horas de testimonios en el juicio por el secuestro de indigentes

CLÁUDIA MORÁN A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PÉREZ

Forenses, feriantes, peritos judiciales o agentes de la policía secreta declararon ayer en la tercera jornada del proceso

20 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un total de 13 personas prestaron ayer declaración en el tercer día del juicio a los feriantes acusados de secuestrar, amenazar y maltratar a varios indigentes e intentar quedarse con sus pensiones, y para los que la Fiscalía pide penas de hasta 80 años de prisión. Feriantes de etnia gitana, agentes de la policía secreta, médicos forenses o peritos judiciales respondieron a las preguntas de los letrados en un proceso de casi 4 horas en la Audiencia Provincial. En total, se han consumido ya 12 horas de declaraciones.

Dos de los declarantes, feriantes gitanos, calificaron la relación entre su colectivo y los indigentes como «algo normal» y explicaron que ofrecen «comida y un techo para dormir» a los que «se lo piden» a cambio de que estos les «ayuden a montar los aparatos» en las ferias. Ambos aseguraron conocer a los acusados y también a una de las víctimas, sobre la que aseguraron que «no parecía estar secuestrada».

En la misma línea declaró un carpintero que afirmó conocer al mismo sintecho, que «entraba y salía» cuando el profesional acudió a «colocar una puerta» en la vivienda de uno de los acusados, una labor que duró «4 o 5 días» durante los que negó que este le dijera que estaba bajo secuestro.

Varios agentes de la policía secreta también respondieron a cuestiones relacionadas con las viviendas de los acusados y los objetos que allí se encontraron, entre ellos un arma de fuego que «estaba descargada», pero cuyo cargador «tenía munición dentro» -uno de los delitos que se les imputa es el de tenencia ilícita de armas-. El perito judicial que la examinó afirmó, por su parte, que esta es de «calibre 7,65 y funciona perfectamente».

También se reprodujo un audio con el testimonio del indigente que denunció a principios del 2015 haber sido secuestrado en la conservera Celta. En el mismo se aprecia que el hombre tenía un importante déficit auditivo y también de expresión, tal como señalaron varios médicos forenses durante la vista, contestando a las preguntas de los letrados con mucha dificultad. El proceso continuará hoy y mañana.